Deportes | 27 Ene La selección de Paysandú volvió a los entrenamientos tras haber superado un nuevo escollo en la Serie B del Regional Norte Litoral de la Copa Nacional de Selecciones, y se sumergió de lleno en la preparación del clásico ante Salto, a jugarse el domingo en el Estadio Artigas.
Los orientados por Sergio Esquibel dejaron atrás la revancha ante Guichón como visita, en la que se impusieron por 2 a 1 dando vuelta el tanteador en un durísimo partido, tal como se preveía.
“Esperábamos que fuera así, un partido dificilísimo, porque a ellos no les quedaba otra que ganar. Hay que reconocer cuando el rival hace bien las cosas, y la realidad es que planificaron bien el partido, y se encontraron con un gol que les permitió trabajar el trámite y defender esa diferencia”, dijo Esquibel tras el compromiso del miércoles a la noche en el Estadio Municipal.
Ayer, los futbolistas retornaron al Parque Rivabén para recuperar fuerzas y encarar ya el partido del domingo, nada menos que el clásico.
Quienes fueron de la partida ante los guichonenses hicieron un trabajo regenerativo, mientras que el resto trabajó con mayor exigencia.
Juan Andreoli terminó golpeado y quedó sentido luego del compromiso del miércoles, mientras que Federico Acosta sigue en recuperación. La buena nueva fue que Paolo Patritti trabajó con normalidad junto al grupo, por lo que se descuenta la vuelta del delantero para afrontar el clásico.
Hoy se volverá a los entrenamientos, y mañana se dejará al plantel en libertad de acción teniendo en cuenta la exigencia con la que se ha trabajado desde el inicio copero, y del poco descanso entre un partido y otro.
“El clásico es importantísimo para nosotros”.
“Ellos van a venir a ganar, no solo porque querrán tomarse revancha (Paysandú ganó 2 a 0 de visita) sino porque necesitan de manera urgente los puntos. Y nosotros también saldremos a quedarnos con el punto. Será un lindo partido”, dijo el entrenador especulando con lo que se viene.