EN LA UNIDAD LOCAL DEL INR

Policiales | 28 Ene El arribo de un policía de carrera como director de la unidad local del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), antigua cárcel departamental, permitió el retorno de una práctica vital para preservar la seguridad del recinto: las requisas en los pabellones. Por orden del director, oficial principal William Barreto, con colaboración de personal policial y del INR, en la víspera se instrumentó una revisión que demandó siete horas y media de operativa.
Tras inspeccionar cada pabellón, donde se alojan más de 300 personas privadas de la libertad, se incautaron 74 celulares con cámara, 24 celulares sin cámara, 89 cortes carcelarios de distintos tipos, 11 litros de escabio --bebida alcohólica que se hace a base de azúcar, agua tibia, manzana y levadura--, cinco martillos, nueve destornilladores, metros de cable y otros objetos. Según trascendió, el objetivo del nuevo encargado es mitigar los problemas de seguridad que se suscitan, menores en comparación con otras unidades del INR, y aplicar un régimen de mayor control.