Paysandú, Domingo 05 de Febrero de 2017
Rurales | 05 Feb La diversidad de rubros que habitan en las 18 hectáreas de la granja de Oscar Campbell y familia, tienen un común denominador: el destacado bienestar de sus animales, lo que permite una eficiente producción y mejor rentabilidad en los diferentes negocios.
A solo ocho kilómetros del centro de la ciudad de Paysandú --a 1.000 metros de ruta 90--, y dentro de un paisaje en donde ya a metros antes de llegar resalta el emprendimiento productivo por su pulcritud, conviven conejos, gallinas, patos, pavos, cerdos, lanares y vacunos.
Una de las características de Granja Campbell desde sus inicios en el año 1998, ha sido buscar la perfección en la crianza de los animales, enfatizando en el bienestar de cada uno de ellos. “Cuando comencé prácticamente no sabía nada de los animales, y fui adquiriendo el conocimiento junto a mis padres y me fui perfeccionando en base a cursos”, recordó Oscar Campbell.
A lo largo de estos años “la granja ha mejorado bastante y todo en base al esfuerzo de la familia”, subrayó el productor, quien hizo hincapié en esto para dejar en claro que de otra manera, con gente de afuera trabajando en la granja sería imposible lograr rentabilidad.
Al describir la producción por rubros, explicó que el trabajo con los pavos “es excepcional. Solo un año nos faltaron ejemplares, porque teníamos 150 pavos y la demanda a fin de año se los llevó a todos y nos quedamos hasta sin madres”. Recordó que semanas después “volvimos a encontrar madres, las compramos junto a un pavo grande y volvió a sobresalir esta producción en la granja, ya que se reproducen muy fácil”.
Sostuvo que “el contraste que tenemos con Estados Unidos es que cuando en ese país celebran el Día de Acción de Gracias es pleno invierno y acá ya estamos en verano, y en esa época es cuando están poniendo y el pavo se enflaquece”. “Pero tratamos de sacarlo antes de octubre, y salen al mercado con ocho o nueve kilos, y es un producto que tiene muy buena demanda”, resaltó Campbell. Fue muy claro en destacar que todo lo que se produce en Granja Campbell se vende y nada es para muestra, como si fuera un zoológico. “Por todo tenemos mucha demanda y ya tenemos una clientela que conoce el producto y viene a buscarlo”, dijo.
La producción de gallinas también se ha ampliado: “Aumentó la demanda en un lugar de la ciudad en donde trabaja un integrante de la familia, y nos piden permanentemente huevos, ya que las gallinas están alimentadas en base a ración pero tienen mucho verde durante el día y eso es importante”.
Precisó que en general los animales de la granja son alimentados a ración, “y eso es bueno porque al fin y al cabo tenemos un muy buen producto. Hoy los números son más apretados por el encarecimiento de la ración, pero mantenemos esto porque a la larga la gente prefiere el producto por algo”.
LOS CERDOS
La producción de cerdos “ha sido la vedette” de la granja, explicó Campbell. De todas maneras, “si analizáramos bien los números fríamente, tal vez deberíamos dejar este rubro por su baja rentabilidad”, indicó.
No obstante, es un producto que “a mí me encanta y que llega un momento en donde da una satisfacción tremenda, al ver cómo la gente viene a buscar carne suina para las festividades de fin de año, pero también pasa en enero o febrero, cuando prácticamente no se le vende un cerdo a nadie, y sin embargo la gente viene y busca este tipo de carne”, confió.
Los cerdos pasan su tiempo entre el espacio libre y el encierro, que tiene la particularidad de contar con regaderas para su confort en verano. Se trata de caños que pasan por encima de los animales, y que cuando se eleva la temperatura se prenden para que los cerdos estén más frescos. Además, toman agua de “chupetes” para que ésta sea de buena calidad.
En 2007 se construyeron las cámaras sépticas para los cerdos. “De ahí el agua va toda al tajamar, en donde se crían tarariras y nutrias, que ha sido un proyecto sensacional”, manifestó. Las cámaras se limpian cada tres meses --con ayuda de los vecinos--, y queda todo como fertilización para el campo, lo que nos ha dado un resultado espectacular, porque no hay olor”, explicó. Se crían cerdos Delta híbridos, “tratándose de una genética que no la cambiamos, porque la gente come cerdos sin grasa y los quiere lo más magro posible, y así los criamos aquí”.
Para dejar en claro el aspecto de la rentabilidad, indicó que “el valor de una bolsa de ración para iniciador de cerdo es de $ 650, por lo que debemos hacer números muy finos”. Resaltó que a la producción de cerdos tendría que “estar dejándola en estos momentos, pero a la granja vienen las escuelas, Adospay, Aprodime, y a los niños les gusta todo lo que acá pueden ver y se entusiasman”.
CONEJOS
Respecto a la producción de conejos, Campbell manifestó que “hace un tiempo cayó por falta de interés de la demanda, pero ahora le hemos encontrado la vuelta al contar con el interés de un hotel cinco estrellas”. “Lo que nos está sucediendo en este rubro es seguramente lo que cualquier productor desea”, enfatizó. “Cuando tenemos 15 o 20 conejos en la semana automáticamente se lo mandamos. Tienen un camión refrigerado que viene y levanta la carne. Cuando tengo lo mando y cuando no, no hay problema, lo que me permite no perder el mercado”. Los conejos están prontos para ser faenados con 1,8 kilos.
Se trata de un emprendimiento familiar, no de producción intensiva, lo cual “nos brinda una satisfacción tremenda”, porque es “como un cheque al portador”, añadió. Ahora también amplió el mercado con “los conejos que tienen las orejas caídas y son muy pedidos como mascotas para los niños, para lo cual incorporamos genética de un criador de Canelones”.
Actualmente se cuenta con 24 madres, que cada 30 días paren, del cuarto al décimo día se vuelven a alzar y la producción de esta manera es intensiva hasta noviembre. En los días de más altas temperaturas se los deja descansar.
GANADERÍA
A la parte ganadera “le hemos encontrado la vuelta y trabajamos con un vecino que se jubiló y nos ha enseñado mucho”, dijo. “Estamos sacando terneros de tres a cuatro meses de edad con un peso entre 180 y 200 kilos”, sostuvo el productor. Expresó que los lanares y los vacunos “son un poco las estrellas de la granja, porque no consumen ración. Tenemos alguna pradera y un seguimiento veterinario, pero es algo que no nos quita dinero”.
Citó como ejemplo que para la obtención de corderos “son solamente dos a tres meses en donde obtenemos animales de 13 a 14 kilos, y obtenemos la lana en setiembre cuando esquilamos. En algún momento pensamos en ampliarlo, pero son pocas las hectáreas, ya que llegamos a tener 63 animales vacunos, más 30 lanares con pocas hectáreas”.
VISITAS
Desde hace muchos años escuelas y otras instituciones --CAIF, Adospay, Aprodime-- llegan hasta la Granja Campbell en el año lectivo, para que los niños puedan apreciar los animales. Para esto “ya tenemos el salón y se están haciendo los baños, al cual lo construimos con el esfuerzo de la familia”, comentó. Incluso hace un tiempo “vino la UTU de Young, con estudiantes que permanecieron en la granja durante toda la mañana, y realmente fue hermoso ver el interés que tenían y cómo aprendieron ese día”.
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