Rurales | 03 Feb El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, destacó la importancia de la participación del país en ferias internacionales y la próxima gira del presidente Tabaré Vázquez por Alemania, Finlandia y Rusia, indicando que Uruguay “no solo necesita abrir mercados y bajar aranceles, sino que además debe construir una imagen en el mundo como proveedor confiable de productos de alta calidad”.
El secretario de Estado señaló que el país “necesita vender el 90% de su producción y eso obliga a tener una inserción internacional muy activa con tres estrategias: sanitaria y de inocuidad, arancelaria y de diferenciación de productos y procesos”.
Subrayó que la inserción internacional y la construcción de competitividad “son objetivos comerciales para apoyar al sector productivo exportador. Por esta razón se busca abrir todas las puertas posibles para vender el trabajo de los uruguayos”.
“La competitividad no es solamente el tipo de cambio, es además innovación, productividad y diferenciación”, enfatizó el ministro, quien valoró como favorable la próxima gira oficial por Alemania, Finlandia y Rusia que realizará el presidente de la República y de la que el secretario de Estado también será parte. Previo a la gira que comienza el 7 de febrero, Aguerre viajará a inaugurar la Feria Proexport de Moscú. “Rusia es un mercado muy importante, con una economía agroalimentaria totalmente demandante y complementaria con el sistema de producción de Uruguay”. Además, precisó que el Instituto Nacional de Carnes (INAC) contará con “un estand muy importante” en la feria.
Posteriormente, viajará a Berlín para sumarse a la delegación presidencial “con una nutrida agenda”. Allí inaugurará un estand, junto con Tabaré Vázquez, en la feria Fruit Logística sobre producción frutícola. Firmará agendas a convenios sobre inocuidad alimentaria, análisis de riesgos y tecnología de multiplicación de especies forestales autóctonas. Además, se presentará con el INAC un libro con la traducción al alemán de la historia de la compañía Liebig, de origen de ese país, que inauguró el exfrigorífico Anglo a fines de siglo XIX.