DIPUTADO NICOLÁS OLIVERA

Locales | 13 Feb Para el diputado nacionalista Nicolás Olivera, la nueva Zona Azul, tal como está prevista, “puede generar un daño irreparable” para la zona céntrica. Destaca que, en su momento, envió una nota con una serie de propuestas al respecto al intendente Guillermo Caraballo, que no ha tenido receptividad, pese a su aporte en busca de soluciones. También reflexiona que las consultas a vecinos debieron realizarse antes y no después de la puesta en marcha del proyecto.
El legislador nacionalista manifestó a EL TELEGRAFO que toda medida de tránsito, en particular el establecimiento de una zona de estacionamiento, “debería estar fundada en un adecuado estudio técnico llevado a cabo con profesionales que tomen en cuenta, entre otros aspectos, lugares disponibles, usos y abusos, conteos de tránsito, siniestrabilidad o factores de riesgo, movimientos peatonales, uso del suelo actual y futuro (zona comercial, residencial, cultural, etcétera)”.
La Zona Azul, “así como está prevista, puede generar un daño irreparable: quitar y desestimular a la gente de concurrir al centro y en forma cuasi compulsiva que se traslade al shopping. Sucedió en Montevideo, donde el centro está vacío y la gente ahora va solo a los shoppings”, estimó.
Considera asimismo que se ha tratado de “una medida inconsulta. La consulta posterior con la gente, en una lógica de hechos consumados, no sirve. La discusión sobre una zona tarifada debe involucrar en forma previa al Centro Comercial y a los vecinos afectados con la idea de participar en diferentes instancias”.
Apunta que ampliar la Zona Azul a “zonas con predominio residencial, como calle Uruguay y Sarandí, no tiene sentido. Y menos sentido tiene que los propietarios paguen por estacionar frente a su casa. El cobro de Zona Azul a quienes van a realizar pequeñas compras o trámites rápidos parece excesivo y desestimula la ida al centro”.
A su vez, entiende que la proliferación de paradas de taxis “redujo también la capacidad de estacionamiento en el centro. Se eliminó el sistema de paradas de taxi colectivas. No se entendió que el taxi es un servicio de transporte y debe estar al servicio de la gente. De nada sirve tener paradas de taxis vacías”.
El legislador destacó que el horario de 9 a 18 “es excesivo y carece de fundamento”, a la vez que los cambios debieron haberse realizado en forma gradual.
“Tampoco entendemos el rol de la empresa: no tiene empleados, precariza las relaciones laborales de quienes trabajan, solo recauda y --por lo que entendemos-- tampoco se encargará ni siquiera del mantenimiento de las señales de tránsito y pinturas en la zona donde recaudará. Los inspectores de tránsito estarán al servicio de la empresa fiscalizando”, observa.
Trae a colación que el producido con destino a la Intendencia que se afectaría a proyectos sociales no se encuentra reglamentado. Olivera, sobre si el objetivo de la Zona Azul es reordenar el tránsito o recaudar, señala que si es para reordenar el tránsito, “estamos en condiciones de aportar propuestas para dinamizar el tránsito en el microcentro y no afectar a los comerciantes ni a los que allí residen”.
Sus propuestas incluyen dejar en suspenso la Zona Azul para calles Uruguay y Sarandí, fijar el horario de 12 a 18, exonerar la primera media hora de estacionamiento para que pueda haber un buen flujo de recambio, exonerar totalmente a los comerciantes y residentes propietarios frentistas, generar un sistema de cuponeras de bajo costo para que los comerciantes puedan dar a los clientes que realicen compras horas gratis de estacionamiento, volver al sistema de paradas de taxis colectivas y reglamentar el destino de lo recaudado para la Intendencia para evitar discrecionalidad en el manejo de los fondos.
Olivera también mencionó que “podría llegar a pensarse en un régimen especial, manteniendo lo vigente para 18 de Julio y un precio menor y aceptando las propuestas que hacemos para el resto de la zona”.
Entiende que “estos cambios se pueden viabilizar ya bien por reglamentación del ejecutivo departamental, acordadas con la empresa o vía modificación del decreto 7452/2016, en el que algunos ediles de nuestro partido están trabajando”.
“Ofrecemos a la Intendencia el aporte de técnicos, como puede ser el ingeniero Lucas Facello, para dar una discusión de nivel y con fundamento de las posibles alternativas y arribar en forma conjunta a soluciones. Si el ánimo es recaudar, evidentemente la Intendencia nos encontrará en la vereda de enfrente”, finalizó Nicolás Olivera.