Policiales | 08 Feb Hoy será conducido a la Justicia el joven de 20 años que en la noche del lunes intentó perpetrar un asalto en un supermercado de la ciudad de Guichón. Tras una incesante búsqueda de la Policía, que demandó varias horas de trabajo, el muchacho fue aprehendido y alojado en la comisaría.
En tanto, EL TELEGRAFO logró recabar el testimonio del comerciante, quien indicó que el frustrado asaltante vive a dos cuadras de su negocio e incluso había trabajado con él en algunas changas. Desde hace más de 40 años trabaja en la atención al público y nunca “me pasó algo similar”, dijo Víctor Mignaco.
“Estábamos conversando con un cliente. Yo estaba sentado en la caja pero de espaldas hacia la entrada y el cliente estaba de frente, por eso fue que lo encañonó a él. Entró con el revólver apuntándolo y no llegó a decir nada. Estaba con capucha y algo similar a un pasamontañas negro. El muchacho (el cliente) reaccionó tan rápido que le tiró con un mate cebado que tenía en la mano. Se lo revoleó de una, incluso la bombilla voló y me pegó a mí en la cabeza”, narró.
“El gurí (por el malhechor) desantendió y giró el cuerpo para cubrirse, por lo que el mate le pegó en la espalda, en una mochila que llevaba colgada. Fueron dos segundos, no le dio tiempo ni de decir nada. Entró encañonándonos y se encontró con esa reacción, que no se la esperaba”, agregó.
Tras el hecho y una vez puesto en alerta la Policía, se montó un operativo en procura de su captura. Así, “tres policías anduvieron en un terreno que hay cerca del hospital porque vecinos dijeron que lo vieron irse para ese lado”. “Buscaron con linternas, entre el paso y hasta arriba de los árboles”, acotó.

LE OFRECIÓ TRABAJO
El comerciante, quien dijo que radicó la denuncia penal, detalló que el joven detenido “es un muchacho que hace años se le murió la madre”. “Fue medio criado por sus hermanos y siempre fue medio bandidito, pero hace un tiempo estaba cambiado, andaba trabajando en las estancias. Incluso un día fue conmigo a trabajar al campo y el consignatario del ganado lo llevó. Hace poco me había dicho que estaba a la orden para alguna changa. A los poquitos días le dije que lo precisaba para vacunar unos animales y que saldríamos a la cinco de la mañana. Al final me terminó fallando el primer día. Lo esperé, lo fui a buscar y no apareció más”.
“Le dije a mi yerno: 'este gurí debe estar preso porque no anda por ningún lado'. Justamente estaba detenido porque había agarrado una camioneta sin permiso y la había roto al chocarla”, precisó Mignaco.
Indicó que este caso le tomó por sorpresa “porque acá en Guichón es re tranquilo”. “A veces sacamos herramientas a la calle y nos venimos adentro a tomar unos mates o mirar una novela con la patrona y a las horas vas y está todo igual”. Aunque reconoció que ahora “quedás desconfiado a que uno te espere atrás de un árbol y te pegue un palo”.
Por su parte, una vez detenido el malviviente, el denunciante concurrió a la comisaría y preguntó si el arma “era de verdad”. “Me dijeron que sí, pero que no tenía municiones”, sostuvo el comerciante.