Policiales | 09 Feb La policía logró detener a un joven de 20 años señalado como quien que desde hacía unos días sembraba el miedo entre los vecinos de la zona norte de la ciudad, ya que --además de varios hurtos-- también habría rapiñado a un adolescente y una señora.
“El Chaca”, poseedor de antecedentes penales, era buscado por personal de la Seccional Quinta y del Grupo de Respuesta Táctica (GRT), que colaboró en la operativa, sospechoso de estar tras una ola de hurtos. El malhechor, que había recuperado su libertad a fin de año --luego de estar recluido en el Penal de Libertad--, sería quien ingresaba a diversas casas ubicadas sobre la margen de ruta 3, entre avenida Salto y avenida de las Américas, Autobalsa, a la vera del arroyo San Francisco, en busca de dinero, armas y ocasionaba destrozos.
En algunos lugares, además de llevarse efectos valiosos, el malhechor aprovechaba a hurgar entre las pertenencias. En una chacra que visitó, por ejemplo, abrió latas con alimentos y hasta una caja de salsa de tomate para comer antes de retirarse.
La Seccional Quinta implantó un importante despliegue en procura de atraparlo. Fuentes consultadas precisaron que en el lapso de diez días la policía tuvo varias posibilidades de detenerlo, pero el habilidoso malviviente trepaba techos y desaparecía de su alcance. En tanto, con orden expedida por la Justicia, en la mañana de la víspera se llevó a cabo un allanamiento en una finca de Ayacucho y ruta 3, y detuvieron a una mujer que aparentemente sabía que “el Chaca” era buscado y no aportaba datos a la Policía. Al arribar, el joven advirtió la presencia de los uniformados y se dio a la fuga nuevamente.
Durante la tarde, pasadas las 18.30, se dispuso una vigilancia en la zona, ocasión en que fue posible avistar al malviviente y, tras perseguirlo por más de cinco cuadras --el prófugo saltaba de techo en techo-- finalmente fue detenido. Por su parte, una vez conducido a la Unidad de Investigaciones, el sujeto intentó quitarse la vida, práctica común de los detenidos una vez terminada su suerte, por lo que debió ser asistido y reanimado por personal policial. Hoy será conducido ante la Justicia, la cual determinará las responsabilidades del caso.