Deportes | 14 Feb La selección uruguaya Sub 20 que se coronó campeona en el Sudamericano de la categoría disputado en Ecuador, cortando una sequía de 36 años, fueron homenajeados en Montevideo, donde formaron parte de una Asamblea Extraordinaria en la AUF, y participaron de una caravana que se cerró con un acto en la plaza Independencia.
Wilmar Valdez, presidente de la AUF, expresó durante la Asamblea su “emoción, felicidad y orgullo” al recibir a los campeones, así como reconoció “a toda la gente que ha trabajado para esto” y a la “estructura del proceso de selecciones nacionales, que tiene un conductor claro”, haciendo referencia al entrenador Oscar Tabárez.
Valdez fue un poco más allá, y destacó que “también es de justicia pensar en un fútbol más global y por qué se dan estas cosas”, dado que “todo comienza en una pirámide y hoy hay que reconocer al fútbol infantil, que es una muestra de organización global, que tiene según los datos, unos 80.000 gurises jugando en todo el país”.
Y, en ese sentido, destacó que “es fundamental” la inclusión de esos chicos “en los clubes profesionales”, por lo que extendió “el homenaje a toda esa gente que se levanta los sábados y domingos de mañana para ir a trabajar por su club y dejar todo”. El presidente de la AUF explicó además por qué se organizó la caravana que finalizaría en plaza Independencia, donde se depositaría una ofrenda floral a Artigas. “El fútbol es un fenómeno cultural y la expresión más importante del país, y tiene una responsabilidad social enorme”, indicó. Y a los jugadores dijo que “con este título han contribuido a esa responsabilidad no solo por haber ganado, sino por la forma en la que lo representaron”.
El técnico campeón, Fabián Coito, dijo en tanto que “ganar este torneo es un pequeño homenaje a quienes trabajan en forma anónima a nivel juvenil. Sin el trabajo de todos no hubiera sido posible. Tenemos que hacer un agradecimiento a los chiquilines que también estuvieron y que no llegaron, pero dejaron su huella en este grupo. Quiero aprovechar para decir que desde el punto de vista futbolístico estos chiquilines mostraron su capacidad, pero esto no es más ni menos que la calidad humana que supieron llevar todo el torneo y fortalecerse en las flaquezas”. Nicolás De la Cruz, uno de los jugadores importantes del plantel, reflexionó: “Disfrutamos cada momento y podemos decir con orgullo que somos campeones después de todo un año de trabajo”. Y Rodrigo Amaral, uno de los goleadores del torneo, indicó que “tenemos que agradecer a todos los clubes por apoyarnos, a los técnicos y a los dirigentes”.