Rurales | 15 Feb Gustavo Dalmás, productor corriedalista sanducero que se apresta a ser parte de la Feria Especial Ovina que, entre el domingo y lunes próximo, se desarrollará en las instalaciones de la Liga del Trabajo de Guichón, no se muestra proclive al afinamiento que en algunos puntos del país se ha dado, porque sostiene que se pierde la rusticidad.
En diálogo con EL TELEGRAFO, el productor sanducero manifestó que “si se afina mucho, se tira al Merino australiano –que es la cruza que tiene el Corriedale-- y comienzan a aparecer pezuñas amarillas y se logran animales más livianos”.
Además, entiende que para que los números den, “se debe afinar por debajo de las 25 micras, para decir 'tengo un Corriedale que vale más que uno de 27 o 28 micras', que puede dar seis kilos de lana”.
El principal de cabaña Villa Resolana, establecimiento de la zona de Arroyo Negro, departamento de Paysandú --que en sus jóvenes años cuenta con dos grandes campeones en la Expo Prado--, señaló que la tendencia es al doble propósito, “con animales finos dentro del plantel, pero que no pierden peso de vellón, buscando que sean muy carniceros y mellizeros. Aquel que realice una buena encarnerada y con la majada bien cuidada, tendrá una tasa de señalada superior a lo que se marca en el país”, dijo.
Recordó que el año pasado hubo muchos corriedalistas que “anduvieron por encima del 100% de señalada en campo grande, por lo que, haciendo bien las cosas, se obtienen logros importantes”.
“En nuestro caso, a pesar de los temporales que azotaron la zona, fundamentalmente en setiembre, cuando a muchos se le murieron corderos y algunos lanares adultos, nosotros estuvimos en el 110% de señalada”, precisó el productor sanducero.
En el trabajo productivo, que es netamente familiar, sus hijos estudian y trabajan en lo que concierne al material genético que posee la cabaña. Dalmás apunta a una oveja “productiva, destapada, con buen vellón, tirando a fino, a pesar de que hoy en día me están encargando todos los carneros fuertes que tenga, aspecto que realmente me descoloca”.
De todas maneras, aclaró que “le decimos fuerte, pero son borregos de 30 micras. Padres que a campo van a dar una oveja en la majada de 27 micras y dentro del Corriedale está bien”, dijo.

LA OFERTA
Villa Resolana será parte de la Feria Especial Ovina con un lote de 20 vientres. Ingresa un lote de borregas que concursará el domingo, “además de ovejas planteleras y algunas corderas para quienes desean criar a los animales desde más chicos”. Mencionó que la producción de este año “ha sido generalmente buena, con una muy buena señalada, que permite el lujo de sacar el Corriedale a la venta”.
En la exhibición de machos, “sobresalen 20 borregos MO y pedigrí, todos con datos de finura a través del OFDA, peso de vellón, peso corporal, además de un flock testing casero, pero bien hecho, con todos los números reales de cada animal. Es una borregada muy linda, destapada y carnicera”. También se ofrecerán dos carneros de cuatro dientes doble tatuaje.

EXCESO HÍDRICO
“Ya se pasó para el otro lado”, cuenta Gustavo Dalmás, “porque desde el viernes al lunes llevamos más de 240 milímetros en Arroyo Negro. “Hay demasiado pasto, lo que se sembró está muy lindo, pero también tenemos malezas; que no siga lloviendo porque puede ser contraproducente”.
El exceso de agua “complica si hay que hacer algún trabajo con los animales en los bretes, pero después es un tema de manejo; si vemos que hay un lugar menos empastado, echamos ahí a las ovejas y se soluciona, pero la rusticidad del Corriedale permite tener en cualquier lugar”.
Explicó que el crecimiento de las pasturas “ha sido muy fuerte, porque estamos viviendo una primavera en enero, con lluvia y sol, y temperaturas que no han sido tan altas”. Acotó que a los campos naturales “nunca los había visto tan semillados como en la actualidad”.