COMO RECLAMO

Locales | 16 Feb Las organizaciones empresariales están recabando apoyo a efectos de llevar adelante un día a la semana o al mes lo que podría denominarse como un “apagón” en el uso de tarjetas de crédito, ante los elevados aranceles que entienden se cobra a los pequeños empresarios, en relación desventajosa con grandes empresas o grupos empresariales que acuerdan otros porcentajes y modalidades, mejorando su rentabilidad y competitividad.
Así lo indicó a EL TELEGRAFO el presidente de la Confederación Empresarial del Uruguay (CEDU), Miguel Ferys, quien destacó que esta organización, que nuclea a centros comerciales del Interior –entre ellos el Centro Comercial e Industrial de Paysandú-- sigue encarando reuniones con otras cámaras y otros actores involucrados en el tema en procura de que se apruebe un proyecto que tenga en cuenta esta realidad.
En este sentido también se expresó el directivo del Centro Comercial e Industrial de Cerro Largo, Miguel Mestre, al señalar que se procura llevar adelante este apagón en protesta por el porcentaje de comisiones que reciben las entidades financieras en cada venta a través de crédito o débito.
"Nos sentimos perjudicados porque nos obligan a vender por medios electrónicos. El costo que eso tiene lo absorbemos nosotros y el beneficio va para las grandes corporaciones y la plaza financiera", dijo Mestre, al indicar que la propuesta de movilización fue de la Cámara Regional de Empresarios y Comerciantes del Este (Crece), que espera conseguir la adhesión de todas las Cámaras de Comercio nacionales para fijar la fecha del apagón en todo el país.
La iniciativa llega después de que el Gobierno comenzase en enero a penalizar los importes mínimos establecidos por los comercios para el pago con tarjetas, y a raíz de la Ley de Inclusión Financiera establecida en 2014. Dicha norma entró en vigor el 1º de agosto de 2014 para impulsar los pagos con tarjetas de débito y de crédito mediante la rebaja de hasta cuatro puntos del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Pese a que estas normativas no obligan a los usuarios a pagar con tarjeta, el abono electrónico "poco a poco" se irá "transformando en obligatorio porque poco a poco va a ser el único medio de pago", según Mestre, quien acotó que tras la Inclusión Financiera, y por la forma en que fue aplicada, la relación es "despareja" en el territorio y "perjudica" principalmente a los comercios más pequeños.
"Cuando uno pasa la tarjeta de débito le sacan el importe de la venta al instante, al comercio se lo pagan con suerte a las 72 horas y le descuentan un dos y medio por ciento de la venta", argumentó.
EN EL INTERIOR
Al ampliar aspectos de esta problemática, Ferys dijo a EL TELEGRAFO que un grupo de cámaras, incluyendo a CEDU, Cambadu, Cámara del Calzado, Cámara de Turismo, entre otros, “nos estamos reuniendo desde hace tiempo por este tema, tratando de hablar con actores políticos para que se hagan eco de nuestro reclamo”.
“En la última reunión, que tuvo lugar la semana pasada, estuvo presente un equipo de abogados y de economistas para elaborar un nuevo proyecto de ley que comprenda el tema de las tarjetas. Estamos a favor de la inclusión financiera, de la bancarización, pero no estamos a favor de que se haga de abajo hacia arriba. Cuando decimos de abajo hacia arriba es que las empresas que están abajo, el comerciante de barrio, tiene que incluirse, mientras que las grandes corporaciones económicas no se incluyeron”, consideró.
“Ante ello nosotros decidimos la semana anterior tomar la iniciativa de convocar en el Interior un día a la semana o un día en el mes a no recibir la tarjeta de crédito. La idea de una medida de esta naturaleza es que el tema realmente se discuta, que entre en consideración de quienes tienen la competencia de decidir, que los actores se ocupen”, explicó.
“Tendremos la próxima reunión el 21 o el 22 de este mes y haremos el lanzamiento de estas acciones. Esto si bien por ahora es carácter simbólico, queremos que la gente entienda el porqué”, expuso.
“Otro punto que nos preocupa es que dentro del resumen de las tarjetas de crédito, como todo usuario, nos viene una palabrita que nos dice seguro de vida, que es un seguro que uno no contrata cuando se firma y ese seguro de vida lo que está encubriendo es un arancel. Esto es así porque si se revisan los números, se aprecia que cuanto más se consume es mayor este pago del seguro de vida. Es un seguro que no se contrató, que se lo pone de pesado, y que tiene este aspecto que mencionaba. Es una de las cosas que nos preocupan, como es también el caso de que la tarjeta, a diferencia del dinero, hace diferencias entre las personas, mientras en el caso del dinero el consumidor es el mismo ante cualquier mostrador”.
Explicó en este sentido Ferys que “hay tarjetas de crédito que pueden ser doradas, pueden ser negras, pueden ser azules y eso marca en qué parte de la sociedad está el usuario. La tarjeta de crédito es un instrumento válido, pero también clasifica y de acuerdo a la calidad de tarjeta que tenga el usuario, son los beneficios que se va a tener”.