Rurales | 18 Feb Como consecuencia de las inclemencias meteorológicas y de los incendios que tuvieron lugar en los últimos meses, el gobierno argentino declaró la emergencia agropecuaria en las provincias de Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires, La Pampa, Río Negro y Salta. La iniciativa fue adoptada después de que la Comisión Nacional de Emergencia y Desastre Agropecuario decidiera “avalar las declaraciones de emergencia realizadas por las provincias”, indicó el gobierno.
En la Pampa, localizada en el centro del país, el estado de emergencia se declaró hasta finales de junio como consecuencia de los incendios que comenzaron el pasado noviembre y que a principios de enero ya habían arrasado cerca de 600.000 hectáreas. En muchos de los casos fueron las tormentas eléctricas las que originaron las llamas.
Además, en enero tuvo lugar un temporal que produjo inundaciones en distintos puntos de Argentina y que dejó miles de evacuados y al menos tres muertos. Las zonas más castigadas por el temporal fueron Buenos Aires (este), Santa Fe (noreste), Jujuy (norte), Entre Ríos (este), Tucumán (norte) y La Rioja (oeste).
El equipo de Mauricio Macri optó por establecer la emergencia también en Santa Fe, donde “los excesos de precipitaciones, anegamientos temporarios y desbordes de arroyos” afectaron a las actividades agropecuarias. En la provincia de Río Negro la medida tendrá una vigencia de seis meses, mientras que en Salta estará activa hasta el 30 de junio. En Buenos Aires, los productores deberán presentar el próximo julio el documento expedido por la autoridad provincial que certifica que sus predios se encuentran perjudicados, para poder acogerse a las ayudas que contempla la ley.
Por su parte, la provincia de Córdoba estará en alerta hasta el 31 de marzo, después de que “las explotaciones agrícolas, ganaderas, tamberas (lecheras) y apícolas” quedaran perjudicadas por las inundaciones que se provocaron en distintas cuencas hidrográficas.
Esta declaración de emergencia agropecuaria se suma a las distintas medidas que puso en marcha el Ejecutivo para paliar los efectos que tuvieron las inclemencias meteorológicas en el vecino país.