Locales | 19 Feb JUSTICIA LENTA
El pasado jueves 16 de febrero del corriente mes se cumplieron 4 meses del accidente en el cual tuve la desgracia de participar, sin tener nada que ver. Ocurrió el domingo 16 de octubre de 2016, en la intersección de las calles Leandro Gómez y Cerrito.
Fue conocido por muchos de ustedes, ya que apareció un video del mismo a las 24 horas, el cual tuvo una gran difusión en las redes sociales. Fue un accidente de gran impacto, la persona que me choco resultó lesionada al igual que yo. Muchas cosas se dijeron pero no lo que realmente importaba, hasta circularon rumores de que no le brindaron asistencia. Yo conducía un auto blanco marca Peugeot, propiedad de Alejandra Ferreira con seguro, patente todo al día; yo con libreta de conducir, cinturón de seguridad y habilitado por el semáforo a cruzar con cero grado de alcohol como lo dice la prueba de espirometría; hay testigos que corroboran esto. La moto impacta contra la puerta de conducir del auto de forma brutal por la velocidad que traía, lo que provocó que se activara el airbag del auto, y me hizo perder el control del mismo, por lo que terminé chocando contra la pared de una casa.
El resultante de esto para mí son lesiones en ambas piernas, golpes varios, cortes en brazo y cabeza y la pierna derecha con fractura de rodilla. Lo cual me llevo hasta hace 20 días atrás a usar yeso. Hoy solo hago movilidad de piernas, es decir levantar e intentar movilizar rodilla. No puedo apoyar la misma hasta casi fines de marzo, que tengo el próximo control médico. Me movilizo con muletas. Espero no quedar con ninguna secuela en la misma y que me permita tener libertad de movilidad.
Aun espero el resarcimiento que por ley me corresponde, ya que la persona que me embistió en moto con roncador no solo no respetó mi preferencia y habilitación de cruce, sino que además ni siquiera tenía seguro en su vehículo, ni matrícula, conduciendo a alta velocidad sin luces y venía con voz de alto (bocina) de la policía desde calle Zorrilla y Leandro Gómez, a la cual hizo caso omiso cruzando semáforos en rojo. Debo aclarar que no hubo persecución policial, según lo manifiesta el Sr. Jefe de Policía en nota realizada para este medio el día 20 de octubre del pasado año.
No he podido desarrollar mi trabajo de asesor de empresas en varias áreas, y tuve que suspender un curso y actividades ya programadas. Aunque cobro el seguro por enfermedad de mi trabajo en Comepa (de donde muchos de ustedes me conocen) no es lo mismo, al igual que muchos de ustedes tengo cosas que pagar, créditos, terreno, gastos que genera el estar así, etcétera. Sin tener en cuenta aún un auto que quedo como chatarra.
Y estas cosas son las que me recuerdan cada día el accidente que tuve y lo que este me ha provocado. Lo quiero recordar y volver hacer público porque me siento indignado y molesto con el actuar de la justicia. El caso se encuentra a cargo del Juez Cidade del Juzgado de 2º Turno Penal.
Apelo a la celeridad que no he tenido para la resolución del caso. Aún no me explico cómo estando todas las pruebas donde constan la variedad de irregularidades e incumplimientos y faltas cometidas por la otra parte todavía no se han llegado a dictaminar las sentencias que correspondan.
Son cuatro meses --y me queda para más-- que yo sigo padeciendo a nivel físico, mental y económico las consecuencias resultantes de "una persona" que ese día decidió optar por el camino de afectarme de esta manera.
En resumen apelo y necesito que con urgencia se cumpla la ley, ya que veo que para algunas cosas no tienen peros para actuar inmediatamente. Mientras yo aún sigo esperando. Danilo Gastón Alza Pedroso