Policiales | 19 Feb La Justicia procesó con prisión a un hombre de 25 años por desacato a una orden previamente dictaminada por la que no podía acercarse a su expareja. Además de haber violado la resolución de un juez penal, el sujeto arremetió en dos ocasiones más contra la madre de sus hijos, la que debió contar con custodia policial mientras permaneció alojada en el refugio La Heroica.
Según información obtenida por EL TELEGRAFO, el 7 de diciembre pasado el hombre había sido procesado sin prisión por desacato. En esa ocasión, se le impuso --como medida sustitutiva a la prisión-- la prohibición de acercamiento y comunicación con su pareja, por el plazo de 90 días.
En tanto, en la madrugada del 1º de enero de 2017, ésta llamó a la policía y denunció que el hombre se había apersonado al domicilio de su madre, bajo los efectos del alcohol, y pidió ver a sus hijos. Ante la negativa de ésta, el hombre se ofuscó y le propinó un golpe de puño en la cara. La denunciante, de 35 años, expresó que tenía medidas cautelares y al agredirla portaba un cuchillo con el que intentó herirla, además de amenazarla de muerte verbalmente.
Agregó que, luego de la agresión, el sujeto se retiró hacia una esquina, desde donde continuó profiriendo amenazas. Ella dio cuenta a la Policía, ya que temía por su integridad física y la de los dos hijos --de dos años y cuatro meses-- que tienen en común.
Proseguidas las actuaciones, la jueza subrogante de Primer Turno solicitó informar al Centro de Comando Unificado Departamental de Jefatura la requisitoria de Silvio Andrés Luján y que la víctima fuera vista por el forense. A los tres días, cambió la situación judicial: se pidió la ubicación y conducción del hombre.
U
N MES DESPUÉS
El denunciado no pudo ser ubicado y el tiempo pasó. El 12 de febrero, próximo a las 15.30, la Policía nuevamente respondió a un pedido de auxilio de la misma señora. Indagada, dijo que su expareja la había agredido físicamente, la obligaba a estar con él, no la dejaba salir a ningún lado y la tenía amenazada con que si lo denunciaba le iría peor.
Cursadas las comunicaciones pertinentes, en esta oportunidad la Justicia resolvió que la denunciante fuera conducida junto a sus hijos al refugio La Heroica. Si necesitaba salir, debía informar a la Policía para recibir la custodia dispuesta por la Justicia. Al otro día, un familiar directo se presentó y manifestó su interés de hacerse cargo de la denunciante y sus hijos, con el compromiso de que notificaría a los uniformados en caso de ver al agresor cerca de su finca. Esa noche se tuvo conocimiento que Luján andaba merodeando la zona, por lo que personal de la Seccional Segunda efectuó un patrullaje pero no fue posible su aprehensión.
Tres días después, con orden de la Justicia, se realizó un allanamiento en una finca del barrio Curupí, donde se presumía podría encontrarse el sujeto. Detenido y conducido a la comisaría, éste manifestó que en ningún momento ocurrió lo denunciado por su expareja y que jamás la había amenazado con un cuchillo. Dijo incluso que no la veía desde diciembre, cuando él quiso ver a sus hijos y ella no lo permitió, ocasión en que la mujer le lanzó un cuchillo por lo que, en su defensa, la tomó del brazo y la empujó contra un sillón. Sobre las medidas cautelares, expresó que estaba en conocimiento, pero que era su expareja quien insistía para verlo.
La Justicia finalmente resolvió el procesamiento con prisión de Silvio Andrés Luján por un delito de desacato.