Rurales | 22 Feb La aparición de una plaga de langostas obligó al presidente de Bolivia, Evo Morales, a decretar el estado de emergencia fitosanitaria en el país, en tanto en Paraguay se comenzó a fumigar en grandes áreas de tierra debido a que están consumiendo los cultivos y amenazando la agricultura.
En el municipio de Cabezas, en la provincia de Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, hay al menos 300 hectáreas infestadas. Un grupo de expertos argentinos, pertenecientes a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), viajó allí para ayudar a combatir la plaga.
La gran cantidad de langostas tiene en riesgo decenas de cultivos. El Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria desplegó un operativo para fumigar los campos afectados antes de que los insectos se continúen propagando. La situación es tal que ya se han reportado algunos brotes en Paraguay y el norte de Argentina.
El ministro de Desarrollo Rural boliviano, César Cocarico, declaró en diálogo con La Razón que desde el gobierno son conscientes de que es muy difícil exterminar la plaga. “Va a sobrevivir a cualquier tipo de intervenciones que hagamos, por eso es importante que la gente esté consciente de que vamos a aprender a vivir con la langosta”, dijo.
Las autoridades reconocen que el fenómeno puede llegar a tomar una dimensión crítica y es por ese motivo que desde la presidencia se está gestionando la creación de un grupo especial. Además, se destinarán recursos para enfrentar la emergencia en caso de que así se requiera. Inicialmente, el mandatario Morales invirtió 5 millones 329.000 millones de pesos bolivianos (cerca de U$S 765.000).
Se estima que más de 1.000 hectáreas de cultivos de maíz, frijol, soja, arroz y otros han sido afectados por la plaga que poco a poco se ha ido desplazando hacia otras regiones de Bolivia. La siembra y la cosecha no son la única preocupación, también lo son la contaminación del agua, la escasez de los pastizales para el ganado y las comarcas de las abejas. Algunos especialistas han asegurado que los insectos permanecerán en el suelo de esa nación durante muchos años.

PARAGUAY
Este lunes, el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal (Senave) de Paraguay empezó a fumigar grandes áreas de tierra en el país por la alerta que enfrentan por la presencia de langostas especialmente en el Alto Paraguay.
Estos insectos son una plaga y llegan en grandes enjambres que consumen los cultivos y amenazan la agricultura. Según el Senave, se detectaron tres focos de langostas en Teniente Picco, en el Fortín Teniente Torres y Toro Pampa, lugares donde se harán las fumigaciones.
El control químico que se aplicará se hace tanto con fumigación aérea como terrestre, pues se detectó “la presencia de langostas en los pastizales, en el suelo y en los arbustos que rodean la zona, en todos los ciclos biológicos de la plaga, desde ninfas hasta adultos”. Los cultivos en riesgo por la plaga son la soja, el maíz, el girasol, la alfalfa, la vid, la cebada y los pastizales, entre otros.

POR QUÉ EN BOLIVIA
El diario Informate Salta aseguró que la versión del ministro Cocarico responde a que la aparición del fenómeno podría ser un efecto de la fuerte plaga de langostas que sufrió Argentina durante 2016, aunque la Radio 102.9 informó que, según el presidente Morales, los primeros indicios se registraron en Bolivia. A su vez, agregó que ese país “reconoce que no puede contenerlos y podrían dirigirse a Argentina”.
Por encima de una u otra explicación, un grupo de expertos de Argentina aceptó el pedido de ayuda técnica que realizó Morales. De la medida que implementen dependerá no solo la erradicación en Bolivia, también la propagación masiva en Paraguay, que ya registró los primeros casos y, por supuesto, en Argentina.
Vale aclarar que este último país cuenta con una amplia experiencia en el control de este tipo de plagas, ya que desde hace un siglo, aproximadamente, los combate.