TIENEN INCERTIDUMBRE SOBRE SU SITUACIÓN

Locales | 17 Feb El grupo de cuidacoches que tenía conversaciones bastante adelantadas para desempeñarse en la venta de los tiques de estacionamiento ha puesto de manifiesto su preocupación ante un cambio radical en la situación que se les había planteado.
Los cuidadores tenían previsto incorporarse al esquema como vendedores, inicialmente en régimen de monotributo, sin embargo ante la posibilidad que se interpretase por parte de los organismos de contralor como una relación de dependencia la empresa transmitió que decidió descartar ese tipo de vínculo, según comentaron a EL TELEGRAFO participantes de la reunión. La alternativa que se les propuso es conformar una cooperativa social, incluso algunos de los trabajadores ya efectuaron consultas ante el Ministerio de Desarrollo Social sondeando esta posibilidad, a pesar de lo exiguo de los plazos.
Los cuidacoches y quienes los han estado asesorando señalaron que este cambio tiró por tierra todo lo que se había conversado tanto con la Intendencia como con la empresa, así como los trámites que algunos ya habían comenzado para gestionar el monotributo. Hoy, aseguran, están como al comienzo, sin ningún tipo de certezas y con diferentes versiones circulando acerca de qué va a acontecer.
Algunos de los cuidadores piensan desplazarse unas cuadras, hasta afuera de la zona azul, lo que implica varios problemas, porque actualmente todos tienen “paradas” asignadas dentro de la zona tarifada y al ubicarse en nuevas cuadras habrá que reorganizarse.
Otra posibilidad es que se mantengan en sus actuales paradas dentro de la zona azul, pero tienen bastante claro que la situación no será la misma, primero porque la cantidad de autos estacionados se va a reducir de forma significativa y por otro porque no creen que los automovilistas estén dispuestos a pagar más de lo que ya se les cobra por el estacionamiento, por más que se trate de un servicio distinto. Los cuidadores tienen previsto gestionar en esta jornada una reunión con el director de Tránsito, Federico Álvarez Petraglia, para transmitirle su preocupación.