INTENDENCIA Y OPP

Locales | 23 Feb Tal como adelantáramos en setiembre del pasado año, finalmente fue firmado ayer un convenio entre Intendencia, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), la Facultad de Ingeniería de la UdelaR y seis empresas proveedoras, para realizar en un tramo de 12 kilómetros cercano a Constancia la primera prueba a nivel nacional de un sistema de refacción de caminería rural con base de productos estabilizantes, que permitirían una mayor durabilidad y minimizarían las tareas de mantenimiento.
La prueba piloto que se realizará en Constancia es apenas una pequeña parte de los 40.000 kilómetros de la red de caminería rural del país. De ese total, se ha identificado entre 8.000 y 9.000 kilómetros vinculados especialmente a la producción, conectividad y turismo, y que tendrían la prioridad si el test sale bien. La inversión para los trabajos en ese tramo de 12 kilómetros asciende a 16 millones de pesos; unos 550.000 dólares a la cotización actual.
Con este paso, habrá “un antes y un después en la forma en la que se interviene” en la caminería rural, según dijo Guillermo Fraga, coordinador del Fondo de Desarrollo del Interior de la OPP, en conferencia de prensa. Como novedad para Uruguay, pero no para el resto del mundo, se aplicarán en el camino productos estabilizantes, de distintos tipos, orgánicos y químicos, además de la “vieja y querida tosca cemento”, explicó Fraga. “Los productos no implican un mayor costo para su aplicación, son muy sencillos y no requieren máquinas especiales. El proceso consiste en el arado a una determinada profundidad, el mezclado y luego la compactación y el perfilado. Garantizan dos años de durabilidad. Esas son las cosas que queremos comprobar. Si solo una o dos veces por año, y no cinco, tenemos que realizar mantenimiento, se abarataría enormemente el costo actual. Nos permitiría un uso mucho más racional del recurso tosca y el manejo de las canteras”, prosiguió el hombre de la OPP.
Gonzalo David de Lima, director de Obras, también presente en la rueda de prensa desarrollada en el Salón Rojo de la Intendencia, aseveró que el camino ya “está pronto” para comenzar con estos trabajos. “Está suelta toda la parte de hidráulica, el cruce de caños, las alcantarillas, esperando a la firma del protocolo de intervención. Cada empresa trabajará a su turno”, dijo. Estos trabajos llevarían unos dos meses y ahí comenzaría la etapa de evaluación, que tendrá un monitoreo cada dos meses.
UNA LLUVIA O DOS
Si todo responde como está previsto, Uruguay dejará atrás la tosca como recurso recurrente para acomodar los caminos rurales. “Extendemos la tosca, la compactamos, la perfilamos, y eso tiene la duración de una o dos lluvias, y tenemos que volver a intervenir sobre el camino. Nos encarece enormemente las obras. Contar con 40.000 kilómetros de caminería rural implica que no podemos hacer las cosas como las venimos haciendo. Además, se ha incrementado sobremanera en los últimos 15 años la circulación de vehículos”, subrayó Fraga.
El coordinador del Fondo de Desarrollo del Interior de la OPP detalló que de esos 8.000 a 9.000 kilómetros de caminería rural, que son prioritarios, hay unos 850 que resultan aún más importantes y serán los primeros en beneficiarse del nuevo sistema. Aclaró, a su vez, que habrá un buen porcentaje de caminos que seguirán siendo atendidos como hasta el momento, porque su tránsito “no justifica otro tipo de solución”.
Otro de los objetivos de la OPP es conformar junto con las intendencias un mapa de caminería rural donde estén claros los caminos, sus nombres, sus ubicaciones. “Hacer un inventario” de la caminería, resumió Fraga.

RELEVANCIA NACIONAL
A su turno, el intendente Guillermo Caraballo resaltó la “sociedad” que se ha conformado entre el gobierno nacional, el gobierno departamental, las empresas y la academia para llevar a cabo esta prueba que tiene “relevancia nacional”. Caraballo mencionó que enseguida se mostraron interesados en que Paysandú sea la sede de esta prueba, en una apuesta a la “innovación”. Agregó que en el departamento se ha intervenido un cuarto de los caminos rurales, con el fin de atacar un problema “estructural” en esos pasajes ante la falta de mantenimiento y aumento del tránsito. Álvaro Gutiérrez, director del Instituto de Estructura y Transporte, en representación de la Facultad de Ingeniería, destacó que ya llevan unos “cuantos meses” en trabajo en conjunto con la OPP. En este proceso “estamos para garantizar determinados requerimientos que den mayor durabilidad a los caminos. Nuestro aporte es estudiar los resultados. Luego vendrán distintas etapas donde veremos la evolución de estos caminos”, señaló.