Policiales | 27 Feb Una joven de 25 años perdió la vida al ingresar al servicio de urgencias del Hospital Escuela del Litoral luego de sufrir una descompostura. A la tragedia se le sumó un accidente con características inéditas ya que, al ser trasladada por un móvil policial, la puerta de la caja de la camioneta se abrió y la joven cayó. Prestamente, los funcionarios que la trasladaban volvieron a colocarla en el móvil para seguir con el traslado urgente.
Datos brindados por Jefatura permitieron saber que, próximo a las 9, un llamado pidiendo colaboración para el traslado de una persona descompuesta ingresó al servicio del 911 de Montevideo. Un hombre de 35 años indicó que su esposa estaba convulsionando. De inmediato, la emergencia fue derivada al Centro de Comando Unificado Departamental (CCUD) de Paysandú, desde donde se le asignó la tarea a la Seccional Tercera, por encontrarse dentro de su jurisdicción, ya que la finca se encuentra en Felipe Argentó al norte. Ello debido a que el Hospital no contaba con ambulancia disponible para el caso.
Al lugar concurrió personal de la citada comisaría, ocasión en que el hombre dio cuenta que --días atrás-- su señora había sufrido un aborto espontáneo, por lo que estuvo internada en el nosocomio y posteriormente fue dada de alta. Asimismo, agregó que el sábado un vecino los había trasladado a emergencias, donde la señora fue atendida y luego se le indicó que guardara reposo en su casa. En ese momento, los uniformados constataron que la joven no respondía a estímulos ni preguntas, que expulsaba saliva por la boca y tenía los brazos flexionados y rígidos con los puños cerrados sobre el pecho.
Ante tal situación, los policías y su esposo la colocaron presurosamente en la caja de la camioneta, ya que el espacio de la cabina era estrecho para su condición y, con sirenas y luces encendidas, partieron raudamente hacia la emergencia.
Fuentes consultadas precisaron que al momento de poner en marcha el rodado, el esposo de la señora se colocó en la caja junto a ella y que en el rodado iban dos efectivos: uno se encargó de conducir y el otro iba dando las indicaciones al CCUD a la vez que daba a conocer la ruta que tomaban, de manera de agilizar el traslado. Desde la central, como es habitual en su procedimiento, se iba pidiendo colaboración a los demás móviles que estaban en la zona a fin de realizar el corte y despeje de tránsito que permitiera una rápida y segura vía de acceso.
Al efectuar un giro en Felipe Argentó y avenida Soriano, la puerta de la caja se abrió y la pareja cayó. Raudamente ambos fueron asistidos y, como la señora continuaba en crítica condición, se la acondicionó y trasladó al nosocomio.
Posteriormente, a las pocas horas de su ingreso al servicio de urgencias, la Policía fue notificada del deceso de la joven. La jueza de Cuarto Turno dispuso entonces que la occisa fuera vista por la forense, que diagnosticó “causa de muerte natural” y remitió --a pedido de la magistrada-- las muestras correspondientes al Instituto Técnico Forense.