Opinion | 04 Mar Los uruguayos nos solemos quejar, con razón, por la infraestructura vial del país. También de la ferroviaria, pero esta la registramos menos, para algunos ni existe. El imponente aumento de la producción de los últimos 15 años no ha sido acompañado por la inversión en mantenimiento y en nuevas rutas. Muchas se encuentran en estado calamitoso. En contraposición a este panorama, se ubica el punto que nos conecta en buena medida con la región y el mundo, y que a cada paso suma servicios y conectividad. Se trata del Aeropuerto Internacional de Carrasco: su desarrollo merece un destaque.
El gobierno quiere consolidar a la principal terminal aérea de Uruguay en un hub regional y aspira a recuperar pronto el caudal de pasajeros que brindaba la extinta Pluna. Esta compañía, en 2011 --último año que voló-- transportó el 54% de los viajantes de Carrasco. Ese año se registró el récord de 2,2 millones de pasajeros, algo que podría superarse en 2017 si se mantiene la tendencia de expansión. El año pasado 1,9 millones de personas transitaron por Carrasco, lo que significó un incremento de 11% respecto a 2015.
Las aerolíneas Amaszonas y Azul trabajan para adquirir nuevas líneas, mientras que Avianca anunció que a partir del 15 de mayo habrá un vuelo directo entre Bogotá y Montevideo. “La posibilidad de una conexión directa con el norte de América del Sur es algo que necesitábamos”, recalcó el ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi. Amaszonas, de origen boliviano, cuenta con el Certificado de Operador Aéreo (AOC) y ha manifestado el deseo de expandir sus operaciones con bandera uruguaya. Amaszonas apuesta a posicionar a Uruguay como hub de distribución de pasajeros y para ello prevé desembolsar 28,8 millones de dólares con la incorporación mediante la modalidad de leasing de nueve aviones CRJ 200 (tiene tres en Montevideo).
En tanto, la brasileña Azul sostuvo varias reuniones con representantes de los ministerios de Turismo, Transporte y Trabajo, y negocian la instalación de un centro de conexión en el Aeropuerto de Carrasco, con una flota de entre seis y ocho aviones, informó El Observador.
Más allá del caso Pluna, que golpeó la operativa del aeropuerto, la terminal área ha sabido sostenerse, en especial por el empuje que comenzó en 2003, cuando el gobierno transfirió la administración, operación y mantenimiento de Carrasco a la empresa Puerta del Sur del Grupo Corporación América, propiedad de Eduardo Eurnekián. La nueva terminal se inauguró el 15 de noviembre de 2009 y comenzó a operar el 29 de diciembre de ese año. Las viejas instalaciones quedaron para el servicio de carga aérea.
La inversión de 165 millones de dólares, en un proyecto de vanguardia e innovación tecnológica de la mano del arquitecto uruguayo Rafael Viñoly, ha permitido que el aeropuerto sea señalado como un ícono arquitectónico, ideal para convertirse en óptima puerta de entrada al Uruguay. El gran techo de triple curvatura que se extiende por casi 400 metros sobre toda la longitud del edificio le da un encanto y un atractivo que alegra la vista y aumenta los deseos de conocer más el país al que se aterriza.
Los servicios también se expanden en Carrasco. Por ejemplo, desde febrero pasado, este aeropuerto ofrece Tax Free con sistema de autoservicio, por el cual los turistas que circulen por la terminal podrán acceder al reintegro de impuestos a través de un nuevo quiosco que se puede autogestionar. De este modo, el Aeropuerto de Carrasco es el primero en América (ya se utiliza en Dinamarca, Finlandia, Estonia, Chipre y Suecia) en implementar este sistema automatizado y digital, que se hizo posible con el trabajo conjunto de la empresa Global Blue, la Dirección Nacional de Aduanas y Puerta del Sur, concesionaria de los Aeropuertos de Carrasco y Punta del Este, según el suplemento El Empresario de El País.
El quiosco está ubicado en el sector de check-in Este, en el segundo piso. Se espera que por su facilidad y agilidad se utilice para el 90% de las transacciones de Tax Free que se realizan anualmente. Actualmente en el aeropuerto se procesan aproximadamente 30.000 transacciones por año. La mayor parte de los cerca de 1.200 pasajeros que cada mes utiliza el servicio son de origen argentino y las facturas de estas transacciones, que corresponden a las compras en los comercios adheridos a Global Blue, pueden alcanzar los 400.000 pesos.
Otra propuesta que ha tenido su crecimiento son las operativas de aviones jet privadas, que en 2016 se expandieron en un 31%. Esto lo permitió la construcción de una terminal de aviación ejecutiva específica y más de 5.000 metros cuadrados de hangares para ese fin, informó Montevideo Portal. El subsecretario de Turismo, Benjamín Liberoff, ya ha dicho que la promoción general de los atractivos del país no solo aporta al incremento de la operativa del Aeropuerto de Carrasco, sino que impulsa la llegada de un mayor número de aviones ejecutivos jet o de reacción de pequeña escala. Los aviones ejecutivos que llegaron el año pasado de Argentina y de Brasil representaron en conjunto 60% del total.
En octubre del año pasado, el Aeropuerto de Carrasco fue seleccionado como el mejor de Sudamérica en el ranking de las mejores terminales aéreas de pasajeros, elaborado por el portal The Guide to Sleeping in Airports, que realiza estas evaluaciones desde hace más de 20 años. Hermoso dato para mantenerlo. Se dan los pasos para que así sea.