Rurales | 03 Mar Las ventas al exterior de los tres principales productos de exportación (leche en polvo, quesos y manteca) de las industrias uruguayas lograron consolidar su recuperación en febrero, con mejora en todos los casos respecto a los valores obtenidos en enero.
En el acumulado del bimestre enero-febrero, las exportaciones de todos los productos lácteos totalizaron U$S 90,7 millones, unos U$S 28 millones por encima del acumulado en igual período del año pasado (+8,4%), según los datos que divulgó la Unión de Exportadores.
Las solicitudes de exportación –en base a datos de Aduanas– de febrero para la leche en polvo totalizaron 5.941 toneladas por unos U$S 19 millones, lo que arrojó un precio promedio de U$S 3.210 por tonelada. Como viene siendo una constante, Brasil acaparó el 60% de las colocaciones, seguidor pro Argelia (23%) y Emiratos Árabes Unidos (5%).
Respecto a las colocaciones de enero se produjo en descenso en el volumen –ese mes totalizó 12.345 toneladas–, pero aumentó levemente el precio medio (en enero fue de U$S 3.140 por tonelada). Empero, febrero tuvo este año 28 días y además contó con dos feriados de carnaval.
En tanto, las solicitudes de exportación de quesos en febrero sumaron 2.466 toneladas por U$S 9,7 millones, con un precio medio por tonelada de U$S 3.920. El volumen prácticamente se mantuvo estable respecto a enero (2.487 toneladas), mientras que en el valor se logró una mejora de unos U$S 300, ya que el precio medio por tonelada del primer mes del año se ubicó en U$S 3.620.
En febrero, Brasil fue el principal destino con el 38% de las exportaciones de quesos de las industrias, México se ubicó segundo (28%), Rusia tercero (12%) y Estados Unidos cuarto (7%). Luego viento otros mercados como Argentina, China, Filipinas, Chile, Paraguay, Perú y Bahréin.
Finalmente, las solicitudes de exportación de manteca sumaron 1.266 toneladas por U$S 5,5 millones, lo que arrojó un precio medio de U$S 4.390 por tonelada. Rusia dominó claramente como el principal mercado (62%), por delante de Brasil (31%) y Georgia (4%).
Comparado con enero, el volumen se multiplicó por cuatro (apenas llegó a 323 toneladas), mientras el precio también mejoró (fue de U$S 4.230 en enero), establece el informe de la Consultora Tardáguila Agromercados.

EXTERIOR
Desde mediados de 2016 la situación internacional de los mercados lácteos ha mejorado. La recuperación ha venido siendo impulsada, más por un ajuste de la oferta, que por un repunte convincente de la demanda.
La demanda se ha movido, aunque no lo suficiente como para elevar los precios más allá de los niveles actuales. La valorización del dólar, las dificultades económicas de países muy demandes de lácteos, como Rusia y Venezuela, así como la tibieza de la demanda de algunos emergentes (principalmente dependientes del petróleo), han tirado de la cuerda en contra. Sin embargo, China ha tirado de la cuerda a favor.
Durante 2016, China importó U$S 6.640 millones de productos lácteos, 100 veces las exportaciones de lácteos de Uruguay ese año. En 2016 las importaciones de lácteos chinas superaron en 12% el valor alcanzado en 2015. Si bien se encontraron 19% debajo de las de 2014, año del pico de compras, podría considerarse un año “raro” y concluirse que como comportamiento de tendencia, China viene aumentando sus compras externas de lácteos.
En 2016, las fórmulas infantiles y la leche en polvo entera fueron los principales productos; 55 países proveyeron lácteos a China, con destaque Oceanía y Europa. Uruguay se ubicó como proveedor en el lugar 20 con U$S 18 millones.

MERCADO
En el mercado internacional, el balance entre oferta y demanda está manteniendo los precios actuales en el corto plazo, luego de una recuperación significativa en el segundo semestre de 2016. Se viene apreciando una recuperación y los fundamentos han acompañado (recorte de la producción y demanda estable), según un informe de perspectivas de Dairy Australia que divulgó el Inale.
Respecto a la etapa que se viene, en el corto plazo, la oferta mundial de leche sigue positiva aunque a tasas decrecientes. En Europa y Nueva Zelanda los flujos de leche se han restringido, pero estas regiones merecen una especial vigilancia. En Nueva Zelanda se estima que en este ejercicio haya una caída de la remisión (3% hasta mayo). En Europa no hay señales claras. Por un lado, algunas industrias están transfiriendo los mejores precios internacionales al productor, y por otro, la Comisión Europea instrumenta incentivos para el corte de la producción. A su vez, Holanda, uno de los países que más contribuyó al incremento de la producción europea puede llegar a reducir su rodeo lechero en un 10% para cumplir con las regulaciones europeas sobre niveles de fósforo. Hasta el momento, el resultado de todo esto ha sido una desaceleración de la producción (0,6%). Mientras que para 2017 se prevé otro año de desaceleración (0,2%).