OPINIÓN

Locales | 12 Mar AL FINAL… INTERESES
ECONÓMICOS PARA TODO
He estado pensando mucho si escribir esto o qué hacer, porque es algo que, cuando ves todas las cartas arriba de la mesa, te calientan, e indignan las decisiones y respuestas de los involucrados.
Tengo una hija que estudia en Tacuarembó, por lo que viaja asiduamente en Copay, empresa que es orgullo de nosotros los sanduceros, además de tener un muy buen servicio, tanto en la línea de la ruta 26 como a Montevideo. Pero fea fue la sorpresa cuando en febrero mi hija retorna a dicha ciudad, llevando entre su equipaje su bicicleta, la que utiliza para trasladarse en Tacuarembó.
Al cargar el equipaje, el guarda le dice que le tiene que cobrar $ 100 por la bicicleta, por lo que mi hija le consulta el motivo. La respuesta del guarda fue que es una disposición de la empresa que se cobre el traslado de bicicletas a pesar de ser parte del equipaje. Por lo que mi hija le paga los $ 100 y me llama por teléfono y comunica la nueva disposición.
Entonces llamo a Copay y hago la consulta de rigor: si era así, por qué no la consideran parte del equipaje y quién había dispuesto tal medida. Muy amablemente quien me atendió me dice que es así como el guarda había procedido, que no se tomaba parte del equipaje porque había días en que viajaban hasta seis bicicletas. Además, me dice que la decisión es una orden de la empresa. Después de todo esto, me toca viajar a Tacuarembó y al volver, me voy a embarcar hacia Paysandú y a los diez minutos que estaba esperando llega el coche desde Rivera para embarcarnos. Oh, sorpresa al ver bajar los pasajeros y entre ellos un joven y una joven que, sin la actuación del guarda, abren dos de las bodegas y empiezan uno en cada una de éstas a bajar su equipaje. Dos pasajeros, dos bodegas. No traían bicicletas, eso es lo bueno y en mi contra. Cada bodega tiene su buena dimensión, así que imaginémonos la cantidad de cajas, cajitas, bolsas, bolsos, etcétera, etcétera, que bajó cada uno. Tal era la cantidad que llenaron la caja de una camioneta no chica.
Mi pregunta, y sin estar en contra de estos muchachos llamados bagayeros –porque cuando teníamos el 0 kilo también iba los fines de mes a Colón–, es si a esos pasajeros especiales les cobran un plus o ¿ese plus es de otra manera? No olvidemos la historia de guardas y choferes de Copay que hasta involucraron a ómnibus de la empresa en otra época.
Sé que con esto no voy a lograr cambio alguno en las decisiones de la empresa, pero son decisiones que se transforman en actuaciones y queda mal visto. No son los $ 100 o lo que se cobre, sino la acción de los involucrados es lo que indigna.
Usuario esperanzado