Policiales | 11 Mar Las 25 personas privadas de libertad (PPL) alojadas en el pabellón femenino de la unidad local del Instituto Nacional de Rehabilitación cumplirán una semana sin poder recibir visitas ni realizar actividades en común debido al caso de tuberculosis detectado en una de las internas.
En tal sentido, el director de la unidad, oficial principal Wilson Barrero, indicó que “se está aún a la espera de los resultados de la basiloscopia a la que fueron sometidas las demás internas”. La medida tiene como fin “preservar la salud tanto de las PPL como de los visitantes y entendemos que no es fácil de llevar (por las internas) pero por el momento es la medida que podemos adoptar”.
Asimismo se consultó a la médica asignada al cuidado de los internos respecto a la posibilidad de “utilizar tapabocas para poder permitir las visitas” y consideró que no es viable. “La visita dura aproximadamente ocho horas y son a veces más de cien personas. Sería difícil disponer de personal para controlar que nadie se quite el tapaboca que se usaría para prevención”, sostuvo el director.
“Hoy (por ayer) una de las internas fue trasladada a un centro de salud y el traslado lo hizo con tapabocas, al igual que los funcionarios que la llevaron”, precisó.
Además de las visitas, las actividades --que incluyen reuniones de comisiones, clases y proyectos-- también se han suspendido. “Se les dio una hora por tarde para que puedan utilizar el patio interno de la unidad que también es un espacio ventilado”, indicó Barreto. Para ello, se dispuso un plan especial de cerramiento del acceso de los hombres al patio, para que las mujeres puedan tener su espacio de recreación, mientras dura la medida que restringe visitas y actividades.