Policiales | 11 Mar Procesado por un delito de rapiña resultó un hombre de 29 años tras comprobarse su responsabilidad en un asalto perpetrado en un comercio de las inmediaciones de Entre Ríos y Uruguay, donde amenazó a una joven con un cuchillo.
Según información obtenida por EL TELEGRAFO, el hecho ocurrió próximo a las 10 del jueves. El Centro de Comando Unificado Departamental recibió una alerta respecto a una alarma de pánico activada en un almacén. De inmediato, personal de la Unidad de Respuesta Policial se hizo presente y se le informó del asalto. La víctima, una joven de 19 años, empleada del comercio, dijo que un sujeto, a quien conocía como asiduo cliente, ingresó y la amenazó con un cuchillo.
Asimismo detalló que el individuo vestía campera y capucha, con la cara tapada, y le dijo: “Dame la plata que ando requemado”. Ella logró reconocerlo y, como en otras ocasiones había concurrido como cliente, pensó que se trataba de una broma. En ese momento, el iracundo sujeto extrajo un cuchillo de casi 20 centímetros de hoja y comenzó a apuntárselo a la cara. Mientras le exigía que le entregara el dinero, rozó el rostro de la joven con el cuchillo dos veces. Presa del pánico, la muchacha atinó a darle 1.500 pesos que tenía en la caja registradora. Antes de irse, el sujeto se sacó la remera que le cubría el rostro y la amenazó con que no fuera a mandarlo “en cana”, porque volvería.
En el lugar se hizo presente personal de la Seccional Segunda y de Policía Científica, que se encargó del relevamiento fotográfico en la escena. Paralelamente, la policía fue notificada que, a pocos metros del lugar del hecho, había una motocicleta en llamas, por lo que se sospechó que podría tratarse de un rodado hurtado por el malviviente.

GASTÓ EL DINERO EN VINO
Próximo a las 19.30 del jueves, cuando agentes patrullaban la zona de Solano García y Artigas, en el barrio P-1, avistaron a un hombre cuyas características coincidían con el sospechoso del hecho. El sujeto, identificado como Jonathan Alexis Ifrán Arellano, poseedor de antecedentes penales por receptación (2008) y hurto (2014), fue detenido y conducido a la Unidad de Investigaciones.
Una vez indagado, manifestó que esa mañana había salido de su casa con intenciones de ver a su hijo, el que viviría con su madre en la cuadra donde se suscitó el asalto. Sostuvo que lo hizo tomando vino y fumándose “unos fasos”. Compró leche para llevarle al menor y se dirigía a verlo. Al llegar a la finca de su expareja, fue recibido por otro familiar con quien mantuvo una discusión que casi se fue a las manos.
Al no poder ver al niño, se retiró ofuscado por lo que, al pasar por el almacén, le pidió a la muchacha que le diera dinero. Como la empleada se negó, optó por sacar un corte que llevaba consigo y rapiñarla. En tanto, agregó que tomó por Uruguay al este y a la altura de Silván Fernández abordó un taxi que pasaba por ahí. Se fue hacia su casa, en el barrio mencionado, donde continuó tomando. El resto del dinero lo gastó ingiriendo bebidas con “la barra de la esquina”.
Por su parte, consultado sobre el hurto de una moto Vital de color gris, que fuera dejada abandonada incendiada en Uruguay y Zelmar Michelini, dijo que se la había prestado un desconocido y que, al montar en cólera ante la imposibilidad de ver a su hijo, la prendió fuego previo a dirigirse hacia el almacén.