Deportes | 11 Mar El crecimiento del Hipódromo San Félix sigue aferrándose a una gráfica ascendente: no solo sigue batiendo récord en boleterías, sino que además sigue creciendo la villa hípica.
El pasado fin de semana el total apostado volvió a romper la última barrera, al punto que se jugaron nada menos que $ 2.394.095 a lo largo de la reunión que incluyó nueve carreras. Un nuevo récord, el quinto establecido por San Félix desde que está inmerso en el Sistema Integrado Nacional de Turf (Sint).
El éxito logrado por San Félix ha permitido en poco tiempo salir de aquella situación que casi hace cerrar las puertas del coloso del turf sanduceros. Hoy la realidad es otra. Al punto que desde fuera de fronteras departamentales han llegado caballos para integrarse a la villa hípica hasta llegar a los 215 pingos en el hipódromo.
En los últimos días, incluso, llegó el reconocido ciudador Juan Pablo González, quien estaba en Maroñas y Las Piedras, para instalarse en San Félix con ocho caballos, mientras se espera la llegada de algún otro desde Montevideo.
También se sumó el tacuaremboense César Lefebre con seis caballos, y espera sumar otros dos.
Esto habla del interés de los propietarios para integrarse a las competencias de San Félix, lo que no hace otra cosa que confirmar su sostenido crecimiento.
Mientras tanto, el Jockey Club trabaja para contar con las barandas plásticas sugeridas por el Sint, que comenzarían a colocarse en abril. La inversión será de 40 mil dólares solo en materiales (lo que ya está cubierto por el porcentaje del fondo de inversión que se suma en cada reunión), a lo que hay que sumarle la mano de obra.
En cuanto a maquinaria, San Félix ha logrado ser prácticamente independiente, y espera serlo definitivamente en poco tiempo, para así poder realizar las mejoras correspondientes en la pista y los alrededores. Se ha comprado un tractor con niveladora de terreno, zorra con volcadora, una regadora de 6.000 litros y se espera realizar la inversión para comprar una rastra con sistema de rodillo.
San Félix crece a pasos agigantados y se ha transformado en el hipódromo de referencia del Interior, después de Las Piedras, lo que no es poca cosa.