Rurales | 19 Mar Con 25 lotes y una muestra representativa de lo que es la producción ovina del país, con diferentes razas exponiendo sus virtudes y generándose una competencia de gran nivel, se realizó en el predio de la Expoactiva Nacional en Soriano, el concurso de corderos, obtenido por un ejemplar Hampshire Down de cabaña San Francisco, mientras el segundo lugar lo ocupó un ejemplar Texel de estancia Chica.
José Rivero y Fernando Rovira fueron los jurados, quienes destacaron la calidad de los animales presentados y premiaron en la categoría de corderos carniceros a un ejemplar Hampshire Down de San Francisco, de Patricio Capandeguy. El segundo lugar fue para un Texel puro de estancia Chica, de Jacqueline Booth.
En la categoría de cruzas ganó un ejemplar Corriedale - Texel de Ademar Negrín, mientras que en doble propósito se consagró un Corriedale de La Lucha, propiedad de Luis Pereira. En segundo lugar, un Merilin de la familia Nadal.
Respecto a los mejores lotes de corderos, se destacaron los Hampshire, por encima de la cruza Corriedale - Texel y el Texel puro. También participaron con gran suceso corderos de razas como Highlander y Romney.
El espacio destinado para los corderos fue adecuado, con sombra, agua y comida y muy elogiado por quienes llegaron --en varios casos-- a participar por primera vez de la Expoactiva.
MÁS FUERTE QUE NUNCA
La Expoactiva desde hace varios años incluye en la propuesta general al sector ganadero. “Cuando la soja valía 500 dólares, la postura de la directiva de la Asociación Rural de Soriano (ARS) era incluir al sector ganadero, y sumar alternativas de comidas para invernada de vacunos, y ahora la participación de corderos, con una competencia que siempre es linda y sana”, manifestó a EL TELEGRAFO el criador Mariano Rodríguez. El integrante de cabaña La Estela del departamento de Soriano y que cría la raza Corriedale dijo que “este año además de la buena ubicación e interesantes instalaciones para el trabajo, participaron 25 lotes de diferentes razas y cruzamientos, y muy bien presentados”. Además, dejó en claro que cuando algunos rubros están complicados, “el ovino demuestra que está más fuerte que nunca, tanto en lana como carne”.
Entiende que la máxima que indica que “con la oveja se gana o se empata, pero no se pierde”, sigue estando muy vigente. “En esta zona en donde la cría se puede hacer más intensiva, porque lo permiten los campos con el potencial que tienen, las ganancias que se tienen son aún mayores. Aparte entra muy bien en la alternativa de la agricultura, ya sea con invernada de corderos”, acotó.
Rodríguez explicó que “es por eso que se está viendo como nunca la compra de vientres de gente que no tenía, y quienes poseen ovejas están mejorando sus majadas”.

BUEN COMPLEMENTO
El presidente de la Sociedad de Criadores de Merilin, Amaro Carlos Nadal, manifestó a EL TELEGRAFO que en Expoactiva “le están dando un tinte un poco más ganadero y es bueno que así sea. En esta zona prima la agricultura, pero la ganadería --y en este caso el ovino-- es muy buen complemento para las chacras y en los tiempos que se vienen, cada vez más”.
Considera que el cordero pesado “es una herramienta que debemos difundirla mejor porque realmente anda muy bien y se complementa en estos campos”. Indicó que es importante que la raza esté presente en la muestra, y poder exhibir el nuevo biotipo que están construyendo para el Merilin.
Explicó que esto surge pretendiendo que la oveja “dé menos trabajo, sea más versátil y que brinde más dinero. En ese camino y teniendo en cuenta los cambios muy rápidos en el mundo, entendemos que en nuestro doble propósito de las 25 micras están quedando fuera de obtener más dinero por oveja. Para eso surgió hacer sobre base Merilin, un biotipo nuevo, que es el Merilin Plus, que es más prolífico y que a su vez ese cordero produzca una lana de un diámetro menor y que podamos estar en las 20 a 21 micras, aprovechando ese valor de la lana, que complementa extraordinariamente bien el negocio de la carne”.
Aclaró que actualmente la raza Merilin aporta en lana “U$S 15 por corderos de 40 a 45 kilos, y nosotros que queremos que ese aporte sea mayor y esté por arriba de los U$S 20 con una lana que de 20 a 21 micras es muy factible”.
Más allá de aclarar que el estándar del Merilin en el diámetro de la finura no tiene piso, “la realidad es que no es tan sencillo, porque es sabido que a menor diámetro los animales son más delicados. Hoy el Merilin está en 23 a 24 micras y no estamos tan lejos de llevarlo a 20”.
El Merilin Plus que se intenta crear “poniendo prolificidad con un 25% de Finnish Landrasse, que es una raza muy prolífica, incluye también Merino Fino de 16 a 17 micras micras, y en los logros obtenidos estamos muy cerca de eso”. Según datos de flock testing realizados por el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), están los borregos de Merilin Plus en 21 micras, en el primer año.
Aclaró que esto no es para cabañeros, sino para el productor común que tenga ovejas: “No tiene por qué arrancar del Merilin, lo único que se solicita es que el interesado se comunique con la Sociedad de Criadores de Merilin, y así nosotros nos comunicamos con el grupo de genetistas del SUL e INIA porque no nos podemos apartar de este programa dado que hay un protocolo que cumplir”.
Respecto al tema cárnico del Merilin Plus, Amaro Nadal destacó que en el Concurso de Cordero Pesado de Sarandí del Yí, ganaron “con la res doble propósito precoz”, lo que les “brindó un gran espaldarazo, con una carcasa pesando 20 kilos”.

MUY BUENA CORDERADA
Tras el trabajo de los jurados Fernando Rovira y José Rivero, la reconocida cabañera de la raza Texel, Jacqueline Booth, manifestó que los profesionales reconocieron la presencia de “muchos corderos buenos”, pero aclararon que a la industria le interesa corderos preparados entre 32 y 45 kilos, por la imposibilidad de colocar los cortes en las cajas preparadas para la exportación. “Entonces, si queremos adelantar como país, hay que escuchar lo que nos piden los clientes”, aseguró. Para Booth, el compromiso debe ser de toda la cadena productiva, porque si los productores tienen el cordero pronto y la industria no lo solicita en corto plazo, se pueden producir desequilibrios en la alimentación del cordero y un descenso de la calidad de su carne.