Deportes | 25 Mar Será difícil de olvidar, pero no queda otra. Hay que dar vuelta la página rápidamente, y en eso estuvo ayer la selección uruguaya de fútbol luego de la caída ante Brasil por 4 a 1, que significó no solo perder el invicto en el Estadio Centenario.
Es que más allá de que Uruguay mantiene la segunda ubicación en la tabla de posiciones de las eliminatorias, la cosa se entreveró bastante: entre el segundo y el sexto hay solo tres puntos de diferencia.
Por eso, está claro, Uruguay deberá apostar a ganarle sí o sí a Perú el próximo martes, cuando visite a los incaicos en Lima.
Todos quieren sacarse de encima la dura derrota ante Brasil, y mirar directamente al martes.
Ayer, la Celeste volvió a los entrenamientos con el objetivo claro. Fue tiempo de que los titulares realizaran un movimiento regenerativo, para luego hacer fútbol-tenis.
El resto participó en fútbol en espacios reducidos, mientras los goleros trabajaron por su parte en tareas específicas, sin la presencia de Conde que fue liberado y jugará mañana con Nacional.
Hay dos cambios que son cantados: la vuelta de Fernando Muslera y de Luis Suárez, luego de que cumplieran con su fecha de suspensión.
El delantero se extrañó demasiado, y sabe que su presencia debe ser vital ante Perú.
Hoy será tiempo de trabajar a puertas cerradas en horas de la tarde, ya con el técnico Oscar Tabárez pensando en ir definiendo la oncena titular para jugar ante los peruanos. El viaje a Lima está previsto para mañana a la hora 16.
La obligación es una sola, y Uruguay lo sabe. Por eso hoy ensayará la fórmula que se espera lo lleve al triunfo ante un rival que llega necesitado y a la vez entonado tras sumar un empate de visita ante Venezuela tras ir perdiendo 2 a 0.
Los puntos serán fundamentales. ¿Qué le queda a Uruguay luego en estas elimnatorias? El clásico ante Argentina de local, visitar a Paraguay y Venezuela, para cerrar el camino premundialista en casa frente a Bolivia.
Todo quedó entreverado. Demasiado. Y habrá que ganar el Lima para mantener.