Policiales | 30 Mar Desazón fue lo que sintió una familia sanducera al ingresar a un contenedor reciclado que tienen en un predio de la zona Este y hallar que desconocidos los habían desvalijado.
En contacto con diario EL TELEGRAFO, la damnificada mencionó que lo llamativo es que se llevaron “cosas pesadas y deben haber hecho más de un viaje seguro. Fue como una minimudanza, se llevaron objetos de todo tipo y hasta el robot limpiafondos de piscina”, sostuvo la señora que valuó el hurto en una cifra cercana a los 3.500 dólares. “No es poca cosa”, agregó.
El hecho fue descubierto en la tarde del martes, ocasión en que la familia decidió ir a ver cómo estaban los árboles que han plantado y demás. “Es un predio que tenemos en la zona de Francisco Bicudo y ruta 3. Fui hasta ahí y me di cuenta que estaba todo cerrado, prolijo, pero al entrar, vi que nos habían llevado casi todo”, mencionó.
Sobre cómo ingresaron, la damnificada indicó que “rompieron la puerta original del contenedor que estaba cerrada con candado. Yo creo que deben de haber utilizado un vehículo, porque se llevaron juego de patio, una pastera que había comprado recién, una bordeadora, sillas playeras, el robot de la piscina, un bidón con nafta, herramientas y hasta calzado viejo que tengo para cambiarme cuando voy para allá. Se hicieron un surtidito interesante”.
“Estamos hace un año ahí, incluso hay gente que está construyendo y se está armando un barrio. Hasta el momento siempre fue muy tranquilo. Estuve hablando con unos albañiles que están haciendo una casa enfrente y con el dueño. Todos dicen que es tranquilo. Pero hoy por hoy, nada lo es”, dijo la denunciante.
Más allá de lo ocurrido, solicita a la sociedad que si alguien le ofrece, por algún medio, algún objeto similar a los mencionados, sobre todo a bajo precio, puedan advertir que se podría tratar de efectos hurtados. “Sabemos bien que si te ofrecen una pastera a 500 pesos, algo complicado hay a la vuelta”, sostuvo.