Nacionales | 31 Mar La Intergremial del Transporte Profesional de Carga (ITPC) redobló la apuesta y llamó a un paro general del transporte de carga por tiempo indeterminado. Los camiones de los transportistas bloquearon el miércoles los accesos al puerto de Montevideo y, si bien levantaron la concentración, tienen previsto volver a bloquearlos.
El decreto antipiquetes del gobierno no parece haber servido para disuadir a los propietarios de camiones que están en medio de un duro enfrentamiento con los cultivadores de arroz, que buscan sacar de sus chacras la cosecha.
En paralelo, nueve sindicatos presentaron al filo del plazo legal un extenso recurso administrativo de revocación contra el decreto del Poder Ejecutivo que el gobierno no cambiará.
Eduardo Linares, dirigente de los transportistas de combustible, dijo a El País que "ese decreto capaz que está jugando un poco en contra, capaz que toca un poco la fibra de la gente". Según Linares, todo el sector del transporte necesita una regularización. "Cada vez transportamos menos combustible al norte del país. El tema del contrabando es una grosería", dijo.
Según Linares, la utilización de combustible brasileño es lo que permite que algunos camioneros ofrezcan los fletes bajos a los arroceros que la ITPC rechaza por entender que son más bajos que los de la zafra pasada. La ITPC no afectará la distribución de medicamentos, pero es probable que sí se vea resentido el reparto de leche.
Los transportistas de combustible pidieron por ahora no parar, aunque apoyan la protesta. Participan en la distribución de combustibles en todo el país unos 200 camiones y 300 personas.
La situación se normalizó ayer en las cercanías de Río Branco (Cerro Largo), en lo que influyó que una empresa molinera importante aceptara mejorar el valor del flete. Pero en las cercanías de Lascano, en el norte de Rocha, hubo incidentes como ya había pasado en Treinta y Tres, y Río Branco.