Paysandú, Lunes 24 de Abril de 2017
Locales | 23 Abr A MÍ NO ME REPRESENTAN
Vergüenza, lástima, pena y otros sentimientos iguales nos surgen al leer la declaración hecha por la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU) el pasado 19 de abril con relación a los lamentables hechos ocurridos durante las últimas semanas en Venezuela.
Nos causa sorpresa leer que tildan a Luis Almagro de “cipayo injerencista y desestabilizador”. ¿Acaso se olvidaron los autores de esta proclama el cargo que ocupó el mismo Almagro en el gobierno pasado encabezado por José Mujica? Y lo mismo con respecto al asesor Diego Cánepa, a quien declaran persona non grata, pero hasta hace cinco minutos era el prosecretario de presidencia del gobierno de Mujica.
La FEUU debería replantearse el rumbo que está tomando en sus declaraciones. ¿Acaso era necesario transformarse en kamikazes del izquierdismo más reaccionario y en defensores a ultranza de lo indefendible? La verdad rompe los ojos. Venezuela hace tiempo dejó de ser una democracia; y con el ataque encabezado desde el Ejecutivo a la Asamblea Nacional la pasada semana también ahora podemos decir que dejó de ser una república para entrar en esa categoría horrible y nefasta de los estados fallidos. Y esto no va a cambiar por más que la FEUU diga que esto no es así.
Y aunque hacer historia contrafáctica no es correcto, sólo imaginemos por un momento que la misma situación, se hubiera dado en otro país, con un gobierno de un signo político no afín a los intereses de la FEUU. Las consecuencias, claramente, hubieran sido paros, movilizaciones, declaraciones a la prensa y las Facultades de toda nuestra Universidad tapizadas de banderas y proclamas en pos de la democracia, la libertad y la república. Todo muy loable, sin dudas. Y sin embargo, después de 20 días de protestas en Caracas y otros puntos del país caribeño, nuestra FEUU apenas escribió una tibia proclama, en donde lo único que hace es manifestar su ciega y férrea adhesión al régimen.
Y entonces cabe preguntarse: ¿Es acaso esta misma federación que luchó contra el intervencionismo y la dictadura, la que ahora se terminó convirtiendo en una triste discípula del poder izquierdista de turno? ¿Son estos los mismos que pelearon por la restitución de todos los docentes separados por la intervención, los que ahora prefieren mirar para otro lado mientras un dictador desconoce y aplasta las instituciones? ¿Adónde quedo ese ardiente deseo de luchar por la democracia y la república? ¿O quizá entonces solo eran banderas de mentira, y en definitiva lo que siempre quisieron fue esto? No, de verdad espero que esa no sea la respuesta; porque si así fuese, demostrarían que en el fondo, al final, son tan reaccionarios y golpistas como aquellos contra los que lucharon y todavía critican. ¿Creerán estos muchachos, y con convicción, en los ideales de la democracia y la república?
De verdad espero ver a la federación que nos representa a todos los universitarios haciendo una mea culpa y orientando su reclamo hacia el restablecimiento del orden democrático y el republicanismo. No olvidemos que son tan legítimas las protestas del pueblo venezolano contra el Chavismo, como lo fueron las huelgas estudiantiles en Chile contra el gobierno de Sebastián Piñera en 2011.
No seamos unos deshonestos intelectuales y aplaudamos solo aquello con lo que compartimos vereda ideológica. Y sin embargo, criticar la declaración de la FEUU no es ser un golpista de derecha, ni un neoconservador ni nada de eso, sino es estar plena y absolutamente convencido de que la única solución a los problemas de un país surge de las urnas, del consenso social y de sistemas políticos fuertes y estables, que aseguren la institucionalidad, la gobernabilidad y el estado de derecho; porque como decía Edmund Burke: “Lo único necesario para que el mal triunfe, es que los justos no hagan nada por detenerlo”.
Agustín Silva Caccia.
Facultad de Derecho, UdelaR
EDICIONES ANTERIORES
A partir del 01/07/2008
Abr / 2017
Lu
Ma
Mi
Ju
Vi
Sa
Do
12
12
12
12
12
Diario El Telégrafo
18 de Julio 1027 | Paysandú | Uruguay
Teléfono: (598) 47223141 | correo@eltelegrafo.com