Locales | 21 Abr Hoy se reúnen en Tacuarembó autoridades del Ministerio de Salud, de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), de la Facultad de Medicina y los promotores del IMAE cardiológico que podría instalarse en el hospital como una extensión del IMAE que está en el Hospital de Clínicas de Montevideo.
Según pudo saber EL TELEGRAFO, las intenciones son de desarrollar allí un IMAE como un centro cardiovascular, que implique también la cirugía cardíaca y no solamente colocación de stents, cateterismos o angioplastias. En este sentido ya se habrían mostrado de acuerdo el Consejo de la Facultad de Medicina, la directiva del hospital de Clínicas y el rector de la Udelar.
Una cuestión de dinero
“Esto es una cuestión de dinero, de cómo se reparte”, afirmó la fuente consultada, agregando que “una dependencia del Estado no puede pensar de esa manera, hay que considerar a los que no tienen acceso. Porque el IAME, desde su creación, es con fines de lucro, y desde el Estado no se puede pensar en el lucro”.
No obstante, se recordó que mientras el cateterismo cardíaco se inició en el Hospital de Clínicas y sin embargo hace solamente el 2,3 por ciento de los procedimientos en el IMAE, cuando tiene los mismos cirujanos -profesores de Facultad- que trabajan en el sector privado y no debería haber diferencia en las operaciones, pero casi no hay operaciones en el Clínicas.
Algún IMAE
montevideano cerraría
El profesional consultado afirmó que “si en el Clínicas, o en Salto o en Tacuarembó se hicieran más operaciones, solo un 10 por ciento más que ahora, seguramente alguno de los otros IMAE tendría que cerrar. Y la pregunta que se debería hacer es porqué hay tanto lío cuando la salud debería ser lo prioritario, y atender al Norte del río Negro, pero están jugando los criterios económicos. Y el Sanatorio Americano tampoco viene a Salto porque sí”.
En cuanto a cómo son las condiciones de los dos IMAE cardiológico, considerando tanto a Salto como a Tacuarembó (si se aprueba), señaló que en Tacuarembó estaría más completo, en cuanto tiene un CTI, y dos salas, una para angiografías y la otra para cirugías cardíacas, donde ya se realizaron operaciones. La diferencia es que en Salto hay un angiógrafo completo, y en Tacuarembó uno portátil, aunque “la intención no es competir entre Salto y Tacuarembó”.
Incluso se indicó que desde Tacuarembó “los funcionarios y médicos ven con beneplácito lo de Salto, y también esperan que el sector público no se vea postergado, y cuando esté funcionando seguramente los pacientes del hospital de Paysandú sean enviados a Tacuarembó”.