Locales | 23 Abr SIN VIENTO DE COLA
A fines del 2015 y principios del 2016, varios analistas y actores políticos, presagiaban una crisis para la economía del país, insistiendo que se había terminado el llamado “viento de cola”.
Que se habían “despilfarrado” los recursos generados en los tiempos de bonanza y ahora íbamos a sufrir las consecuencias. Se manejaban índices de recesión, de crecimiento del PBI casi nulo, de inflación mayor a un dígito, dólar a $39 o $40, déficit fiscal abultado, etcétera, etcétera.
¿Qué ha pasado en la realidad? En 2016 Uruguay creció 1,5%, un registro que superó esas predicciones y la del propio gobierno, la inflación se ha situado en el entorno del 7%, una de las más bajas de los últimos años; el dólar en el entorno de los $29; baja de las tasas de interés, índices sociales también auspiciosos en cuanto a desocupación y disminución de la pobreza… y podríamos seguir.
Recientemente los uruguayos han gozado del derecho al ocio, aprovechando el feriado de la semana de turismo para viajar masivamente al exterior o dentro de fronteras. Como también sucedió en una de las mejores temporadas de verano que hemos tenido. Lo cual es un índice de crecimiento del poder adquisitivo.
Estos datos de la realidad están muy lejos de los augurios de recesión, por el contrario muestran la consolidación de una senda de crecimiento, muy diferente por ejemplo a la situación de los vecinos más inmediatos como Argentina y Brasil.
Se trata de políticas públicas acertadas que más que un modelo son “un conjunto de lineamientos estratégicos de mediano y largo plazo que conduzcan a Uruguay a niveles cada vez más altos de desarrollo económico y social”, como lo ha manifestado el ministro Astori agregando: “en beneficio de aquellos que más lo necesitan, los más humildes, a los cuales nos debemos antes que a todos los demás”.
Esto también demuestra que lo que pasa en un país no es solo fruto, para bien o para mal, de lo que viene del exterior, ni tampoco es solo fruto de lo que se hace aquí adentro, sino que más bien es una combinación cambiante de unos y otros factores.
Se ha demostrado que tenemos un Gobierno que no esperó la mejora que puede venir del exterior, por el contrario en condiciones desventajosas no ha parado de actuar durante 12 años con un manejo coherente de la política económica con resultados exitosos.
Rubens Stagno