Policiales | 27 Abr Una adolescente de 13 años llegó al Hospital de Rivera con heridas punzantes en un brazo luego de haber participado del juego que está de moda, “La ballena azul”. En tal sentido, el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, dijo se derivó a Interpol el caso de la adolescente. “La Policía de Rivera judicializó el tema y la Policía Nacional derivó la investigación a Interpol Uruguay”, señaló Bonomi, según recogió Subrayado. Ahora, una unidad de delitos complejos y de tráfico y trata de personas de la Jefatura de Rivera trabaja en determinar quién es el “curador” --la persona que contacta a los jugadores y que propone las pruebas--, que utiliza un perfil de Facebook creado en Bolivia, pero no se descarta que pueda estar en Uruguay.
“El problema es que el juego no es el juego del que pasa por esas pruebas, el juego es del manipulador, que tiene éxito cuando el manipulado se suicida. Por eso inducen al suicidio a adolescentes o personas con depresión psíquica, así los eligen y el que se cree que está jugando, en realidad están jugando con él”, agregó el ministro.
Cincuenta retos durante cincuenta días que llevarían finalmente al suicidio de los que lo juegan. Esa es la descripción de “La ballena azul”, un juego digital que se habría originado en Rusia y que sería el motivo por el que varios menores se habrían quitado la vida en varios países del mundo. El peligroso juego despierta la preocupación de las autoridades de varios continentes, debido a que cada vez son más los reportes de jóvenes que lo están jugando en las redes sociales.
Consiste en una serie de 50 desafíos diarios enviados a la víctima por un “sanador”. Hay desde tareas sencillas, como dibujar una ballena color azul en papel, hasta otras más extremas, como pasar 24 horas sin dormir, cortarse los labios y pasar una cuchilla de afeitar varias veces por la palma de las manos.
En el desafío final, el jugador debe quitarse la vida. El origen del juego que promueve el suicidio no se conoce, pero los primeros informes aparecieron en Rusia unas semanas. A finales de febrero, dos chicas adolescentes se arrojaron desde lo alto de un edificio de 14 pisos en Irkutsk, Siberia. De acuerdo con las investigaciones, Yulia Konstantinova de 15 años, y Veronika Volkova, 16, se suicidaron después de realizar los 50 desafíos. En su página de Facebook, Yulia había compartido la imagen de una ballena azul, en referencia al juego.
“La ballena azul es un juego cerrado, es decir, su acceso no es público. Tienes que recibir una invitación a través de las redes sociales, lo que vuelve complicado rastrear a sus creadores según informaron las autoridades. Quienes están detrás de la Ballena Azul ponen mensajes como: ‘juega a la ballena azul’, ‘únete a nosotros’ o ‘¿estás estresado?, juega a la ballena azul’. Los jugadores deben pedir una invitación, y solo los administradores de esos grupos permiten su acceso”. El target de estos coordinadores son menores de entre 12 y 14 años con tendencias depresivas.
Dos administradores capturados
Luego de la muerte de las dos jóvenes rusas en febrero, fue capturado Philip Budeikin, quien fue identificado como el administrador de uno de estos grupos. El hombre se hacía llamar Philip Lis en VKontakte y deberá responder por el delito de incitación al suicidio.
Por otra parte, en el estado de Mato Grosso, en Brasil, también fue capturado un joven de 24 años que envió mensajes a través de WhatsApp para invitar a un grupo de jóvenes entres los 11 y 18 años a entrar al juego, sin embargo, aseguró que se trataba de una broma y que no está involucrado con el juego. En Montevideo al menos tres liceos dijeron a Telenoche que están atentos ante posibles señales de jóvenes que participen de este juego.