Locales | 28 Abr En la víspera, una mujer de 37 años se encandenó a un caño de señalética vertical frente al Palacio Municipal, en protesta por no contar con una vivienda donde residir ella y su familia. Nelda Rojas, quien vive con su pareja Diego Navarro y tres hijos de 11, 10 y 8 años, se encadenó alrededor de las 11 horas y permaneció hasta el atardecer, cuando después de ser recibida por el intendente Guillermo Caraballo, acompañado por el titular de la Unidad de Vivienda, Marcelo Romero, y por integrantes de la Unidad de Diálogo con el Vecino, entre ellos, Gastón Giles. Rojas se hizo acompañar en esa reunión por el edil departamental del Partido Nacional Jorge Genoud. EL TELEGRAFO dialogó con Nelda Rojas, quien dijo: “yo estaba alquilando, pero tuve problemas y salimos. Quedé en situación de calle con mis hijos. Y no tengo vergüenza en decir que, como no tuve más remedio, me metí en una casa, la ocupamos, en Soriano, entre Independencia y Luis Batlle Berres. Fuimos desalojados el pasado sábado. Y bueno, no sabía qué hacer y no iba a dejar a mis hijos en la calle, así que ocupamos otra casa, en un barrio del BHU. Tengo desalojo para este sábado. Como ven, nuestra situación es desesperada”.
Como no vio “otra salida, decidí encadenarme acá. Todo lo que pido es un pedazo de terreno, un lugar donde construir. Me han ofrecido materiales, pero no tengo dónde construir. Si tuviera un terreno, no estaría acá. Igual, con plásticos de silos me hago una casa. Pero no tengo. Pedí que me dejaran instalarme en la costa, pero me dijeron que no, que están desalojando de allí. Entonces, no sé qué hacer. Y aquí me quedaré hasta tener una solución”.
Tanto personal de la Primera Seccional de Policía como de la Intendencia dialogaron con Rojas, pero en principio no lograron que depusiera su actitud. “Si el intendente Caraballo quiere hablar conmigo, si tiene una solución para mi caso, que lo diga públicamente. Si yo salgo de acá, pierdo todo”, dijo a EL TELEGRAFO.
Pero con el paso de las horas, cambió de idea y a media tarde aceptó la entrevista. La silla playera en la que estaba sentada quedó en el mismo lugar, encadenada.
Adentro, las autoridades de la Intendencia le plantearon algunas opciones, como indicó Romero a EL TELEGRAFO. “En primer lugar, como solución transitoria, le ofrecimos el Refugio La Heroica. Ella insiste en que no es la mejor solución, y lo entendemos, pero es claro que tenemos que pensar en los menores de edad también”.
“Como una decisión más firme” en la jornada de hoy viernes, “la acompañaremos a la zona de Guichón, donde tiene familiares. Concurrirán técnicos de la Intendencia para buscar opciones. Si se logra un pedazo de terreno donde pueda construir, se le puede aportar una canasta de materiales, de modo que pueda construir lo más indispensable. Es una salida, y estamos desde la Intendencia dispuestos a colaborar”, explicó Romero.
Por otra parte, “también comprometimos nuestro apoyo ante el BPS, porque tiene un hijo con capacidades especiales, pero no ha tramitado la correspondiente pensión. Entendemos que eso es muy importante, porque generará un ingreso que se hace muy necesario”. Tras la reunión con el intendente y asesores, Nelda Rojas continuó conversando con la Unidad de Diálogo con los Vecinos, para ajustar los últimos detalles y posteriormente depuso su actitud retirándose del lugar.