Rurales | 04 May La presente zafra de cultivos de verano se consolida con buenos rendimientos, sin dificultades por el clima, pero “con algunos problemas logísticos, como es lógico se dé cuando tenemos una zafra de volumen y magnitud como lo que se está concretando”, señaló a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Luis Simeán.
El gerente de la Cooperativa Agraria Nacional (Copagran), filial Paysandú, precisó: “ya pasamos la mitad de la zafra y quedará algo más del 30% de soja para cosechar y algo más de sorgo”.
Comentó que la prelimpieza “se da con normalidad, como aconteció en años anteriores, y están apareciendo las malezas cuarentenarias que están como limitantes a causa de la reglamentación firmada entre el gobierno uruguayo y China, pero que es importante aclarar que siempre estaban y ya se hacía la prelimpieza, por lo que no generó un cambio en los procedimientos”.
Explicó que las dificultades para esta zafra “se deben a los volúmenes de la cosecha, porque se concentró en los últimos días al estar prácticamente todas las chacras prontas y eso genera una presión muy grande sobre las máquinas, los camiones y las plantas de recibo de granos”. Esto determina la falta de camiones para cumplir con normalidad la cosecha, pero aclaró que sucede “porque estamos en el pico de la zafra y porque falta alguna máquina, sobre todo se ven afectadas las chacras más chicas, porque los contratistas las dejan para el final y alguna máquina puede faltar en algún caso puntual”.
De acuerdo con datos oportunamente brindados por la Dirección de Estadísticas Agropecuarias (DIEA), fueron sembradas 1.200.000 hectáreas de soja, aguardándose que se obtenga una producción de aproximadamente 3.500.000 toneladas de la leguminosa.
Respecto a los camiones, el gerente de la cooperativa agraria indicó que “la necesidad es más grande porque no dan abasto”. A esto debe sumarse que la presión sobre la logística en general se siente al casi no haber negocios directo a puerto con un mayor porcentaje de soja que tiene que pasar por prelimpieza, por la presencia de malezas prohibidas dentro del protocolo de exportación con China.

BUENOS RINDES
Simeán manifestó que los rendimientos también son buenos para los cultivos de segunda; “oscilan en chacras de la región entre 2.800 y 3.000 kilos por hectárea de promedio, pero también con chacras muy buenas que están por encima de los 3.700 y hasta 4.000 kilos por hectárea”.
“Estas chacras son las que están levantando el promedio, confirmando las expectativas previas”, analizó el técnico. Y aclaró que “las lluvias no impidieron que se levante el grano con normalidad; en algunos casos, al día siguiente de las precipitaciones, el productor ya entraba probando para seguir con la actividad”.
Para la zona de mejores tierras agrícolas del país, ubicadas en el departamento de Soriano y buena parte de Río Negro, los cultivos registraron rendimientos promedios en el entorno de 3.000 kilos; algunos técnicos señalaron que la soja se desarrolló como si fuera prácticamente con riego artificial, por lo que se estima rendimientos promedio de entre 3.000 y 4.000 kilos por hectárea en la zona núcleo.

PRECIOS
Un tema de constante preocupación para los productores que no cerraron el negocio hace algunos meses atrás --cuando el valor de la soja llegó a U$S 380 la tonelada-- es la situación actual, “con un valor de U$S 328 para la soja acopio Palmira y U$S 326 la soja acopio Montevideo”, según lo establecido en la víspera a EL TELEGRAFO por el ingeniero agrónomo Miguel Pastorini.
Por ese motivo se vuelve necesario un buen rendimiento para que compense el precio actual, porque los productores continúan con costos altos de producción y vienen de dos años muy malos, por lo que se maneja que esta cosecha dará para empatar y reacomodar la situación.
En el mercado actualmente pesa lo que sucede con el clima en Estado Unidos, con lluvias que pueden retrasar la siembra de los cultivos aunque hasta el domingo pasado la implantación de maíz estaba en torno al promedio de cinco años y la soja adelantada en el 6% del área.
Lo que suceda hasta la primera mitad de mayo podría ajustar las decisiones de los productores. Si efectivamente se atrasa la siembra de maíz y de trigo de primavera, eso podría teóricamente sumar hectáreas para la soja, cultivo que prevé un incremento de 7% en la superficie para esta campaña.
La demanda continúa firme por la soja, lo que otorga cierto sostén a las cotizaciones. Las ventas estadounidenses continúan firmes a pesar de la alta producción sudamericana, con un limitado nivel de ofertas.

MAÍZ Y SORGO
El maíz se cosechó antes de comenzar con la soja, mientras que en sorgo se trabajó antes de la soja “y en estos días se cosecha el sorgo, especialmente de ALUR”, dijo Simeán.
También destacó los rendimientos, “que están en el entorno de los 5.000 kilos para chacras de sorgo”. Días atrás, en la zona de Piñera, EL TELEGRAFO constató que en una chacra de 90 hectáreas el rendimiento osciló en 6.000 kilos por hectárea.
El Instituto Plan Agropecuario, en el marco de su informe sobre la situación de la agropecuaria nacional concluido al 15 de abril, mencionó la obtención de muy buenos logros en las chacras con cultivos de verano.
En el análisis de la Regional Litoral Centro (que comprende los departamentos San José, Durazno, Flores, Colonia, Canelones, Río Negro, Soriano y sur de Tacuarembó), se indicó que los cultivos de maíz ya han sido cosechados casi en su totalidad y que se lograron rendimientos de muy buenos a excelentes; incluso en cultivos de secano se llegó a los 10.000 kilos de grano por hectárea.
Los cultivos de sorgo graníferos con destino a grano húmedo se cosecharon y, al igual que el maíz, se observaron rendimientos muy altos, de siete y ocho toneladas por hectárea corregidos sobre la base de 14% de humedad.