Rurales | 06 May La sobreoferta llevó a que los precios de la soja sufrieran una fuerte contracción, en la que los compradores y productores se embarcaron en una competencia “de aguante” que ha sumido al mercado en la incertidumbre, señaló en Agroredes Carlos Sánchez Negrete.
Desde que comenzó el año, el productor no ha parado de recibir malas noticias. Por el lado de los fundamentos del mercado, cada reporte mensual del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) aumentó los stocks finales de soja, tanto en Estados Unidos como a nivel mundial.
El clima en Sudamérica terminó siendo muy beneficioso para los cultivos y la cosecha de soja va camino a un récord con más de 182 millones de toneladas de producción, lo que significa 17 millones más que el año pasado.
Por el lado del maíz, al final de la campaña a Estados Unidos le sobrarán 59 millones toneladas, que es un 16% de su demanda anual, y la oferta combinada de Brasil y Argentina aumenta 36 millones de toneladas respecto del año pasado, compitiendo fuertemente con Estados Unidos en las exportaciones. “En pocas palabras, lo que nos vienen a decir los cuadros de oferta y demanda de los informes mensuales es que hay más de todo y en todos lados. Desde el 31 de diciembre, los precios de la posición en julio de la soja en el mercado de Chicago bajaron U$S 22 por tonelada”.
Sin embargo, pese a que todo el escenario de fundamentos de mercado hacia adelante es negativo, el analista indicó que “los productores están reacios a vender su mercadería a los precios actuales. Cuando hablo del productor, me refiero a todos los productores a nivel mundial: el farmer americano no vende porque, además de que no le gustan los precios, está ocupado sembrando”, señaló.
En Argentina las lluvias retrasaron el ingreso de la cosecha y las ventas están 21% por debajo respecto del promedio de los últimos cinco años; queda el 85% de la producción estimada sin precio. Brasil con un tipo de cambio 20% menor al año pasado, tampoco tiene aliciente para vender. Las tasas de interés están muy bajas y muchos productores prefieren financiar sus gastos y esperar con la mercadería en los silobolsas.
Sánchez Negrete explicó que se encuentran ante una gran pulseada entre compradores y vendedores donde los números parecen favorecer a los primeros, pero se están empezando a poner nerviosos y no solamente es cuestión de fuerza, sino de aguante. Ya sabemos que los productores, si algo tienen, es aguante”, precisó. “De todos modos, los rebotes de precio a la suba se encontrarán con muchos queriendo vender y eso le pone un techo a los precios”.
AVANZA COSECHA
La zafra de cosecha de cultivos de verano se encuentra en plena marcha. “El trabajo es lento debido a las lluvias que se presentan semanalmente y al gran desarrollo de algunos cultivos, que obliga a las máquinas a demorar su ritmo para absorber todo el material sin riesgo de ruptura o pérdidas desmedidas de grano”, precisó el ingeniero agrónomo Alexis González, de ADP – Agronegocios del Plata.
Aclaró que, “a esta altura, ya se terminó de trillar todo el maíz de primera, un cultivo que se sembró en todo el país y sin riego, que dejó un rendimiento promedio de 7.400 kilos por hectárea. En secano se llegó a tener chacras de 10.000 kilos por hectárea”.
En cuanto a la soja, en estos momentos se está llegando a la mitad de la cosecha. “Cuando las condiciones meteorológicas permiten trabajar, se logra trillar cerca de 1.000 hectáreas diarias, por lo que estimo unos 15 días más de cosecha como máximo, dependiendo de las condiciones meteorológicas”.
González explicó que el rendimiento promedio de primera y segunda “está cerca de 3 toneladas por hectárea. Se están dando muy buenos rendimientos en sojas de segunda luego del cultivo de colza. Esto ha llevado a que incluso la soja de segunda tenga mejores rendimientos en promedio que la soja de primera. Ahora comienzan a cosecharse las sojas de segunda sobre rastrojo de gramínea de invierno, lo que puede hacer que se equilibren los rendimientos entre primera y segunda”.
La semana pasada comenzó la siembra de cultivos de invierno. “Arrancamos a sembrar colza en algunas zonas del país, más que nada rastrojos de maíz y soja de primera. Es muy importante en este cultivo lograr una implantación pareja y llegar a las primeras heladas con un buen tamaño de planta”, indicó el técnico.