Deportes | 08 May Retirado hace dos años del mundo profesional, representó el último eslabón de la vieja guardia de árbitros de nuestro país. Ernesto Filippi, hoy tesorero de la Organización Nacional del Fútbol Infantil (ONFI), estuvo en Paysandú para brindar una conferencia sobre los cambios y nuevas interpretaciones en las reglas tanto para el baby fútbol como para el máximo nivel. En diálogo con EL TELEGRAFO, hizo referencia a la introducción de la tecnología a la hora de tomar una determinación, del nivel del arbitraje en Uruguay, sobre cómo manejan las protestas de los jugadores e hinchas y acerca de la importancia de que los jugadores conozcan el reglamento.
“Desde el nivel profesional hasta el infantil, pasando por el amateur, el fútbol es maravilloso porque se puede jugar sin conocer las reglas. Se puede ser entrenador sin conocer mucho de reglas. Te diría que hasta se puede arbitrar. Ni te digo que comentar o relatar. Porque es un deporte universal, se aprende en la calle, desde la práctica”, introdujo Filippi.
“El que tiene más información, más conocimiento, tiene más poder. Y como las reglas van cambiando hay quienes las estudian y les sacan provecho positivamente. Esto forma parte del crecimiento del niño, del orientador técnico, de los padres, de todos. Que se protesta cosas sabiendo es obvio. Ahora, cuando se protesta sin saber es casi ridículo”, enfatizó el exárbitro.
Para el actual tesorero de ONFI, a los jueces se les facilita la tarea cuando dirige a jugadores que están empapados con las reglas. Los diálogos, las conversaciones, los reclamos “son diferentes”. Se llega a acuerdos mucho más rápido y el árbitro le puede dar una explicación técnica porque sabe que “el receptor entiende lo que se está explicando”.
“Siempre hay anécdotas de árbitros que dicen que les llamó la atención la pregunta que le hizo tal jugador porque le demostró que conoce las reglas de juego. Ahí se da una relación de tú a tú. Hace poco escuché a (Héctor) Baldassi (exjuez argentino) haciendo este comentario respecto a una anécdota con Sebastián Abreu. Habló sobre una jugada que pasó en el partido que el árbitro no tomó ninguna determinación y Abreu le fundamentó por qué había sido errónea esa postura. El árbitro le reconoció que tenía razón. Le demostró que es una persona inteligente, capaz, que sabe. Es un gusto tratar con jugadores así”.

Rápido y bien
El árbitro que dirigió aquel famoso partido entre Argentina y Colombia, que terminó con goleada cafetera por 5-0 en Buenos Aires por las eliminatorias para el Mundial de Estados Unidos 1994, no dejó pasar la oportunidad para referirse a la introducción de la tecnología en este deporte. Indicó que, si bien el fútbol no es una disciplina “perfecta”, hay situaciones que resultan ser “muy duras”.
“Sobre todo en la alta competencia, cuando tiene que subir un gol al marcador y no sube. Eso es muy duro y te puede cambiar los equipos que clasifican. Para algunos aspectos la tecnología es bienvenida, porque después el que queda en el medio es el árbitro. Con la tecnología podés mirar si es gol. Para algunas cosas está bien”, insistió.
Filippi comentó que hay muchos aspectos de esta idea que se “está experimentando” y así sucederá en los próximos dos años. “La premisa es: mínima intervención para una máxima ganancia. No puede ser para cualquier cosa. Tiene que ser rápida. El fútbol sigue, y en una jugada que puede ser penal acá termina con penal allá. No podemos esperar. Hay que estudiarlo muy bien y implementarlo mejor”, aseveró Filippi. “Por eso cuando se aplica la tecnología en el gol, el árbitro tiene un reloj que le vibra cuando pelota traspasa la línea”.

Influencia de la TV
A la hora de comparar el arbitraje actual con el de algunos años, el exjuez resaltó en que vivimos en una época muy distinta. “Han cambiado muchas cosas; por ejemplo, la televisión y el uso de la tecnología en la filmación. Una cosa es el partido que se juega en la cancha y otro el que vemos por la televisión en cámara lenta. Son dos juegos distintos. Jugadas que se ven con mucha claridad en la televisión, en la cancha es imposible observarlo”.
Por este motivo, los árbitros en la actualidad “son mucho más precisos” que en la época de Filippi. “Una época en la que todavía se podía mentir un poco porque no había tanta cámara lenta y repetición. Hoy en día están muy expuestos los árbitros, se deteriora muchísimo su imagen y tienen que ser mucho más precisos”, ahondó. “Es la responsabilidad de ser analizado mediante el uso de la tecnología que antes no era tan fuerte”.
El manejo de las protestas es otro punto que trabajan los árbitros. “Desde 2000 se trabaja junto a los psicólogos. Algo que se toca mucho es la gestión de conflicto. Los diálogos, los gestos, las actitudes, se trabaja y se practica. Luego cada uno la maneja como mejor puede. No es sencilla la tarea”.