Locales | 11 May Fue inaugurada la obra del puente sobre la Cañada de los Zorros sobre calle Varela, bituminización de diez cuadras y seis luminarias realizadas con elementos reciclados, en la ciudad de Guichón. La alcantarilla tipo H estaba ya en uso desde hace unos nueve meses, y en los últimos días se culminó con la bituminización e iluminación pública. “Y queríamos inaugurar la obra”, dijo la alcaldesa Lourdes Suárez.
En el acto estuvieron presentes, entre otros, el intendente Guillermo Caraballo, la diputada Cecilia Bottino, el presidente de la Junta Departamental Francisco Gentile, el alcalde de Quebracho Mario Bandera y el exintendente Bertil Bentos, en cuya administración se seleccionó la obra en el marco del Plan Realizar, edición 2013.
La idea partió en ese 2013 del vecino Ramón Almada. El puente existente entonces estaba realizado con caños y durante fuertes o torrenciales lluvias se inundaban las zonas adyacentes, provocando severos inconvenientes a los vecinos residentes en el lugar.
Los proyectos Realizar estaban dotados con cuatro millones de pesos, con aportes iguales por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas y la Intendencia Departamental de Paysandú. El ministerio realizó la mitad de su aporte en febrero de 2015, pero con el cambio de jefatura en esa Secretaría de Estado, no se concretó la segunda. Ante esto, la intendencia decidió culminar la obra con aportes propios.
Aún restan bituminizarse tres cuadras, a solicitud de los vecinos, desde que 35 familias están en proceso de incorporar saneamiento. El plan está aprobado por OSE y se realizará con fondos tripartitos de OSE, la intendencia y el municipio, y los vecinos.
El acto comenzó con palabras de Almada, siguió con las de Suárez y culminó con un discurso de Caraballo. La alcaldesa de Guichón agradeció al intendente “después de los inconvenientes que hemos tenido”, aludiendo a la decisión del Ejecutivo de retirar la administración de termas de Almirón al Municipio de Guichón.
“Como Lourdes dijo, a veces nos peleamos, a veces acordamos. Lo más importante es la obra misma”, dijo a su turno Caraballo. Tenía en un bolsillo de su pantalón una hoja con apuntes, sobre los cuales iba a basar su discurso, pero tras escuchar a Suárez, prefirió improvisar. Y recordó que la inauguración tenía lugar exactamente dos años después de las elecciones departamentales que lo eligieron intendente.
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