Rurales | 23 May Finalizó este lunes la segunda de las 15 jornadas en que se extiende la 44ª edición de la Marcha Funcional de Caballos Criollos, este año denominada “Gustavo Souza Arotce”, que recorrerá 750 kilómetros por los caminos del departamento de Artigas y que finalizará el domingo 4 de junio con la última etapa libre.
La prueba, en la que se exhibe el poder de recuperación, guapeza y rusticidad del criollo, es la única donde los caballos recorren 750 kilómetros en 15 días con un mes previo de concentración solo a pasto y agua en común. Las ocho primeras etapas serán con tiempos regulados en dobles jornadas, y se ajustaron las cargas y exigencias de forma estratégica.
Desde el local “Chiflero” de la Asociación Agropecuaria de Artigas, partieron los 60 caballos en representación de 47 cabañas de prácticamente todos los departamentos del país. Salto, con 12, es el departamento con mayor número de participantes; le sigue Paysandú con 8, Artigas y Cerro Largo tienen 6 cada uno, Florida con 5, Tacuarembó 4, Lavalleja y Rivera 2, Durazno y Treinta y Tres, 1.
Hasta el próximo domingo habrá etapas reguladas (mañana y tarde), mientras que el lunes 29 será el único día de descanso, para luego encarar las etapas definitorias de la competencia que finalizará el domingo 4.
En la “lima sorda” --así se le denomina a la etapa del martes 30-- muchos quedan por el camino, porque deben recorrer 50 kilómetros en la mañana y 30 de tarde en menor tiempo que las etapas anteriores de similar distancia. La primera etapa libre será el jueves de la semana próxima, con 30 kilómetros de mañana y 20 en la tarde. El viernes se completarán 50 kilómetros en la mañana y 20 en la tarde; el sábado es controlado y, finalmente, el domingo se disputarán los últimos 40 kilómetros libres para finalizar la Marcha. Todas las instancias de la competencia se podrán seguir a través de las redes sociales de la Sociedad de Criadores: Facebook, Twitter e Instagram.
Y los Criollos se hicieron al camino, en una de las pruebas de selección más importantes de la raza, que deja de manifiesto la resistencia, rusticidad y poder de recuperación del Criollo.