Deportes | 29 May En la última jornada de la temporada 2017 de la liga italiana, que conquistó la semana pasada la Juventus --el sábado derrotó 2-1 de visitante al Bologna--, la Roma se aseguró el segundo lugar y pasaje directo a la Champions League al vencer en la hora 3-2 al Génova. Los goles del equipo romano fueron marcados por Dzeko, De Rossi y Perotti.
El empate hubiera supuesto descender al tercer lugar y la obligación de pasar por la Pre Champions la próxima temporada, a donde acudirá el Nápoli pese a su triunfo de visita a la Sampdoria por 4-2 con goles de Mertens, Insigne, Hamsik y Callejón.
Con la Juventus campeona desde el pasado domingo, la Roma (2ª) llegaba a esta jornada con un punto de ventaja sobre el Nápoles (3º) y con el subcampeonato en juego. Ser segundo en Italia permite clasificarse para la fase de grupos de la próxima Liga de Campeones, mientras que el tercero tiene que disputar una peligrosa ronda preliminar en agosto.
Se fue Totti
En Roma, más allá de la importancia del partido, lo que quedará marcado para sus hinchas será la despedida de su hombre insigna: Francesco Totti. Después de 25 años en el fútbol profesional, vivió ayer en el Olímpico su último partido con la Roma, su equipo de toda la vida.
Antes del partido frente al Génova, la Curva Sur, donde se sitúan los ultras de la Roma, desplegó un mosaico con un mensaje claro: “Totti es la Roma”.
El número 10 perturbó un poco el protocolo y acudió a saludar a esos aficionados, que le apoyan desde siempre y que entonaron con más fuerza que nunca esos cánticos que proclaman a Totti como “el único capitán”. Con la Roma, Totti ganó una liga italiana (2001), dos copas de Italia (2007 y 2008) y dos supercopas italianas (2001 y 2007). Con la selección italiana, salió campeón del mundo en 2006.