Policiales | 03 Jun Heridas en ambas piernas sufrió una mujer de 39 años al ser mordida por su propia mascota, un perro raza pitbull. El hecho, que toma trascendencia debido a que los casos de inconvenientes por mordidas con esta raza han aumentado --tal vez teniendo en cuenta que mayor cantidad de familias optan por ellos como animales de guardia-- se registró próximo a las 14 en las inmediaciones de avenida Baldomero Vidal y Éxodo, frente al Anfiteatro del Río Uruguay.
De acuerdo con datos obtenidos por EL TELEGRAFO, la mujer se encontraba en el patio de su finca, donde había llegado un hombre con leña. El perro, que la familia tiene desde adulto y hace unos tres años, se encontraba atado a una gruesa cadena. En esa circunstancia, otro perro --cruza con ovejero alemán-- que también vive en la finca, pasó delante del pitbull y éste quiso atacarlo.
Para evitar el enfrentamiento entre los perros, la mujer intentó sostener de la cadena al pitbull, pero éste giró de improviso y la mordió directamente en una pantorrilla. Cegado por la furia, el animal la presionó durante unos segundos, que a la mujer le resultaron eternos. Alertada por los gritos de la víctima, su hermana acudió en su auxilio, intentando quitarle de encima el animal, incluso arrojándole varios elementos, mientras el hombre que había llevado la leña tiraba de la cadena para tratar de separarlo. En ese instante, el perro soltó por un instante a su dueña, pero inmediatamente volvió a atacarla, esta vez con mayor ferocidad en la pantorrilla de la pierna derecha, en la zona del músculo tibial anterior. En ese instante llegó a la casa el hijo de la víctima, que logró calmar al animal y evitar así lesiones aún más graves. El perro pronto se tranquilizó, y fue encerrado en un galpón mientras la dueña de casa era atendida, tendida sobre el piso debido a que en un principio no podía movilizar sus piernas y se encontraba en estado de shock.
En tanto, un hermano de la mujer, que reviste funciones en la policía y se dirigía a cumplir su turno, se hizo presente en el lugar, desde donde se comunicó con la emergencia y solicitó una ambulancia. Ante la demora del auxilio médico y el dolor que la víctima aducía --exhibía un importante desgarro muscular en la pierna izquierda-- optaron por trasladarla en automóvil a la urgencia del Hospital.
Asimismo, EL TELEGRAFO confirmó que no se radicó denuncia y que, según indicaron los propios integrantes de la familia, el perro sería trasladado hacia una chacra que poseen a fin de evitar mayores problemas tanto con otros animales como con personas que frecuenten el hogar.