Nacionales | 04 Jun (PRESIDENCIA)
Este año se registraron 4.000 nuevos beneficiarios, mientras que en la última década se duplicó el número de becas otorgadas, ascendiendo a 8.232 estudiantes beneficiados en 2017. El aporte brindado es de 7.200 pesos por mes (2 BPC) y el 90 % de los estudiantes que lo percibe proviene de familias sin estudios universitarios. Además, el Fondo de Solidaridad promueve una serie de acciones, como clases de apoyo, para evitar la desvinculación educativa de los estudiantes.
Las becas, para las que no existe un cupo limitado, se sustentan con el aporte de los egresados y están destinadas a estudiantes terciarios de todo el país que requieren apoyo económico para acceder a las carreras de la Universidad de la República (UdelaR), la Universidad Tecnológica (UTEC) y UTU. El aporte se otorga durante un máximo de 10 meses para los estudiantes de renovación y de 8 para quienes la solicitan por primera vez.
El Fondo de Solidaridad recibió este año 14.000 solicitudes, que fueron analizadas por un equipo de trabajadores sociales que aplica para su evaluación el Índice de Vulnerabilidad Estudiantil, una herramienta de predicción que garantiza la fluidez y transparencia del proceso. El análisis se realizó entre marzo y abril, mientras que en mayo se concretó el pago de la primera cuota de la prestación. Los 8.232 becarios que fueron aprobados tras las evaluación ya están cobrando la prestación.
Cumplir en tiempo y forma con los plazos establecidos “es uno de los grandes desafíos del Fondo”, dijo la gerente de becas, Cecilia De León, en entrevista con la Secretaría de Comunicación Institucional. Asimismo, destacó la importancia que tiene para cada beneficiario recibir este aporte, dado que sin él no podría acceder a la enseñanza terciaria. En este sentido, recordó que solo el 3% de los estudiantes beneficiados tiene un padre con estudios universitarios, y el 7% una madre profesional, lo que significa que la mayor cantidad de estudiantes proviene de familias sin estudios terciarios.
Según De León, esto puede dificultar el apoyo curricular que brinda la familia, por lo que el Fondo de Solidaridad promueve desde este año, además de las becas económicas, el apoyo en las clases, material educativo, alimentación y talleres sobre la gestión del dinero recibido y la adaptación a las nuevas ciudades. Estas instancias comenzaron a implementarse en marzo en las facultades de Agronomía y de Veterinaria, y se extenderán a nuevos centros a partir de junio.
DESNUTRICIÓN EN EL COMCAR
(EL PAÍS)
El comisionado parlamentario, Juan Miguel Petit, constató "situaciones de desnutrición" en el Módulo 8 que se arrastran desde "hace varios meses". En una misiva enviada en forma urgente a la Comisión de Seguimiento Carcelario del Parlamento, Petit señaló que médicos de Salud Pública descubrieron el miércoles 31 que varios presos se encontraban con graves problemas de desnutrición.
"En especial el paciente V.S., quien presenta adelgazamiento extremo de varios meses de evolución. Todos ellos refieren privación del acceso de alimento, entre otras medidas abusivas por parte de otras personas privadas de libertad", agrega el informe.
En la misma línea, Petit expresó que la falta de alimento se debe —según los casos— a la insuficiencia, a que grupos de internos someten a otros y se quedan con la comida, y también a la suma de ambos elementos, en un contexto de "total falta de control institucional" y de puesta en práctica de un plan socioeducativo básico.
"Es muy llamativo que las situaciones detectadas hayan discurrido durante varios meses sin que ningún funcionario del Módulo se diera cuenta de que había internos sin comida, explotados y expoliados por otros internos", expresó el comisionado parlamentario. Enseguida agregó: lo anterior parece a todas luces indicar que, o bien existe una total falta de compromiso con la tarea, corrupción o una mezcla de ambas cosas", sostiene un informe médico entregado por Petit.
El contexto del Módulo 8 —la violencia que genera la carencia de trabajo penitenciario y de rehabilitación— lleva no solamente a la enfermedad o destrucción psíquica de los internos sino también al agotamiento de los funcionarios, "total y abrumadoramente superados por la tarea", agregó Petit en su misiva a los legisladores.
Sostuvo que la falta de presencia estatal lleva a que estos lugares se vuelvan espacios llenos de conductas delictivas y agresiones sobre las personas, donde campea la inseguridad y violación de derechos. Petit no quiso hacer declaraciones sobre el estado de desnutrición de presos pero reconoció el trabajo del personal de ASSE en el Comcar que detectó la situación de déficit alimentario. Agregó que ayer fueron revisados por médicos 45 internos del Módulo 8 y que el próximo lunes serán chequeados otros ocho.
SICARIO COBRÓ $50.000 PARA “ASUSTAR” A ABOGADO
(SUBRAYADO)
Un hombre apodado “Chucky”, según da cuenta El País, dijo ante el fiscal Gustavo Zubía y el juez José María Gómez que se dedica al sicariato y que por este “trabajo” cobró 50.000 pesos. Fue procesado con prisión por homicidio especialmente agravado en grado de tentativa y por un delito de privación de libertad y hurto. Tiene antecedentes penales por rapiña y venta de drogas. Dos allegados fueron procesados también, con prisión, por encubrimiento.
Ante el fiscal y el juez se negó a decir quién le pagó y por qué. Dijo que quería darle un susto, pero eso no convenció a los magistrados. La semana pasada fue al estudio del abogado Gustavo Bordes en la Ciudad Vieja y se hizo pasar por un cliente.
Al otro día volvió disfrazado de mujer, maniató a una secretaria, entró a la oficina de Bordes, lo obligó a arrodillarse y le gatilló su arma de fuego varias veces en la cabeza. Al principio se dijo que fueron dos veces, ahora se habla de cuatro. Bordes intentó defenderse y en el forcejeo el hombre le pegó un culatazo en la cabeza. Todo adelante de dos clientes que estaban reunidos con el abogado.
El hombre escapó y en la calle se fue quitando el disfraz de mujer. Todo quedó registrado en las cámaras de videovigilancia de la Policía. Con estas imágenes siguieron sus pasos y luego de ser identificado lo buscaron hasta que lo encontraron en el Chuy.