Locales | 07 Jul El acuerdo al que llegó el gobierno uruguayo con su similar de Venezuela, es una muy buena noticia para el sector lácteo, uno de los más perjudicados por el cese de la exportación a ese mercado y seriamente comprometido por los altos costos que insume la elaboración de la materia prima, que baja constantemente a través de la información que llega de los remates del exterior.
“Es una gran alegría para todo el sector lechero, porque realmente recibíamos una mala noticia tras otra, determinada por la realidad de los mercados internacionales, los remates de Fonterra que todos los meses bajaba el precio de los lácteos, y que tanto los productores como las industrias estábamos llegando a una situación en la que se hace muy difícil producir”, reconoció a EL TELEGRAFO el doctor Homero Nolla.
El director de la industria sanducera Pili manifestó que ya daban el tema por perdido: “Cuando creíamos que con Venezuela no tendríamos más negocios, en la mañana de ayer comenzamos a recibir consultas de autoridades de gobierno, respecto a cuál era la capacidad productiva del sector y cuánto queso podíamos producir de acá a diciembre, y vimos que algo se estaba negociando”.
Al mediodía “tuvimos el gran alegrón de que se había firmado el convenio entre Venezuela y Uruguay, por el cual nuestro país lograba el pago de la deuda que Venezuela mantenía con algunas empresas uruguayas”, entre las que “no estábamos nosotros”, agregó. Más allá de reiterar que es una buena noticia, indicó que “aún hay que hacer el gol, o sea el negocio concreto con las autoridades venezolanas”.
La empresa de ese país que comprará los productos es la Corporación Venezolana de Comercio Exterior, dependiente del Ministerio de Alimentación, con la que los industriales uruguayos tendrán que negociar los precios y las condiciones de estos volúmenes que fueron acordados con el gobierno. Nolla fue claro al precisar que aún no saben en detalle cómo fue el acuerdo ni las condiciones, solo los volúmenes y el monto total. “Seguramente las conoceremos en una reunión a la que nos llamarán en las próximas horas”, dijo.
El empresario local resaltó la intervención de las autoridades uruguayas y principalmente del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), que “comprendió la importancia que tiene para la lechería uruguaya el sector quesero, que es el que ocupa más mano de obra en el país”.
Recordó que las industrias queseras hicieron múltiples gestiones y explicaron a las autoridades, especialmente al Instituto Nacional de la Leche (Inale) y al MGAP, “la necesidad que tenía la industria quesera de no quedar afuera de ese acuerdo”. “Sabemos que les costó mucho, pero los quesos en un volumen de 12.000 toneladas fueron incorporados en el acuerdo firmado en la mañana anterior”, dijo.
Para Nolla, “toda la lechería uruguaya dependía de la colocación en Venezuela. Cuando ese país cerró, los precios que todas las industrias pagaron a sus productores se vinieron abajo por la desaparición de ese mercado, demostrando que, fuera de que algunas industrias vendiéramos una pequeña proporción de la producción a otros mercados, lo importante era el mercado venezolano”.

COSTOS
El empresario sanducero subrayó lo que cuesta producir en nuestro país: “Tenemos costos de producción muy altos, tanto a nivel de la producción primaria como la industrial, que solo permitía pagar los precios del litro de leche que se estaban pagando con la presencia de Venezuela de importador”. “Cuando esta nación se retira, comienza una crisis, que es la que vivimos actualmente en la lechería uruguaya”, dijo Nolla.
Sostuvo que “no hay manera de producir leche a los precios que el mercado internacional paga por los productos que se obtienen a partir de la leche”. Las industrias en “nuestro sistema de producción y en nuestro automatismo, en los costos de energía y de mano de obra, tenemos que tener costos que nos permitan competir con los países que venden a precios que nosotros tenemos que igualar para ser competitivos y poder vender”.

TRASCENDENTE
Por su parte, el director de Asuntos Internacionales del MGAP, contador Mario Piacenza, dijo a EL TELEGRAFO que “con la crisis que hay a nivel internacional, la posibilidad de reanudar el comercio con un importante país consumidor de lácteos como es Venezuela, al cual todos pretenden hacer negocios, es sumamente trascendente”. El sanducero fue una pieza clave en las negociaciones efectuadas desde el ministerio, al permanecer durante una semana en ese país, donde mantuvo contactos que agilizaron la posibilidad de concretar el acuerdo.

EL ACUERDO
El acuerdo anunciando por el presidente Tabaré Vázquez, tras el Consejo de Ministros de ayer, incluye la cancelación de la deuda de Ancap con Pdvsa y de Venezuela con exportadores uruguayos. Además, la nación bolivariana pagará su deuda con Conaprole, Tres Arroyos y otras empresas uruguayas. Incluso la referida negociación fue parte de un acuerdo por 262 millones de dólares que los mandatarios de Uruguay y Venezuela firmarán el 17 de julio en Brasilia.
El mandatario indicó que el primer punto del acuerdo se refiere a la cancelación de la deuda que Uruguay a través de Ancap mantenía con Venezuela por la compra de petróleo a Pdvsa por unos 400 millones de dólares. Se cancela a precios actuales, unos 262 millones de dólares. Paralelamente, Venezuela cancela la deuda que mantenía con dos empresas exportadoras uruguayas: Conaprole y la empresa dedicada a la exportación de carne de ave Tres Arroyos. Venezuela pagará 38 millones de dólares. Sostuvo que Venezuela abona en este momento, por lo tanto “ambas deudas quedan honradas, cumplidas”.
El segundo punto del acuerdo incluye la compra de Venezuela de 265 toneladas de alimentos uruguayos por 300 millones de dólares hasta diciembre. Representa 120.000 toneladas de arroz, 44.000 toneladas de leche en polvo, 80.000 toneladas de soja, 9.000 toneladas de pollo y 12.000 toneladas de queso. “Es oxígeno puro para el país”, dijo Vázquez, dado el momento que atraviesa el sector lácteo.
Explicó que Venezuela necesitaba comprar productos alimenticios, mientras que Uruguay tiene buena producción de éstos y dificultades para colocar en algunos lugares del mundo. Añadió que todo apunta a que se reactivará la producción láctea nacional, en la medida en que se recuperen mercados, dado que Uruguay siempre estuvo en condiciones para producir. Dijo que aguarda que esto “derrame” en una posible reapertura de las empresas privadas cerradas, las que deberán evaluar si las condiciones están dadas para ello.
También anunció que otras deudas que mantiene Venezuela con empresas privadas uruguayas, más allá de la industria alimenticia, serán canceladas en esta semana por unos 15 millones de dólares. El tercer punto se refiere a los acuerdos de cooperación tecnológica, especialmente en materia de genética y trazabilidad, mientras que el cuarto implica un intercambio comercial de productos a definir en los próximos días.