Locales | 11 Sep El caso de la empresa sanducera Copay en su línea hacia y desde Concepción del Uruguay será enviado a las cancillerías de Uruguay y Argentina con la solicitud que “se estudie la manera de implementar un sistema que evite situaciones como la anteriormente planteada, que daña considerablemente el relacionamiento transfronterizo y, por ende, el proceso de integración regional con el que se encuentran comprometidos ambos gobiernos nacionales”.
Así quedó establecido en el acta final del VIII Comité de Integración Paysandú-Colón. Como fuera informado en la sesión realizada en Colón el martes pasado, un representante de Copay fue recibido en comisión, ámbito en el que explicó las dificultades que enfrente la empresa desde que funcionarios de la Comisión Nacional de Regulación de Transporte de Argentina (CNRT) comenzaron a exigir que el servicio se brinde con dos choferes en la unidad, uno titular y uno suplente, considerando que se trata de un servicio internacional. Para Copay, en cambio, es un servicio de carácter vecinal fronterizo. El propio intendente Guillermo Caraballo señaló su preocupación por esta cuestión dado que, consideró, afecta la integración entre las ciudades hermanas del río Uruguay.

CRUCE DE VEHÍCULOS
También se dará informe a las dos cancillerías en torno a problemas que surgen, debido a la reglamentación vigente, para el cruce de vehículos hacia Uruguay si tienen matrícula argentina, por parte de quienes realizan actividad laboral o comercial en nuestro país. No ocurre lo mismo, empero, en el caso contrario.
El Comité de Integración Paysandú-Colón pidió “que se inicien las negociaciones entre los organismos nacionales competentes para avanzar en la celebración de un acuerdo que resuelva esta situación”.
“Ello debería permitir el libre tránsito de automotores particulares, cuyos propietarios sean residentes fronterizos, por el período máximo de tiempo previsto para quienes ingresan con la Tarjeta Vecinal Fronteriza (TVF) y dentro de los límites geográficos para los que esa tarjeta tiene vigencia”, estableció el acta. Dos ciudadanos uruguayos plantearon su situación particular en la sesión, explicando que se encuentran radicados en Colón desde hace años y que tienen actividad laboral en Paysandú. En varias oportunidades han sido advertidos por la Dirección Nacional de Aduanas de Uruguay de que no pueden ingresar en esas condiciones con su vehículo particular.
La normativa uruguaya establece solo dos casos en los que una persona no residente puede ingresar con un vehículo de chapa extranjera: uno es cuando se ingresa como turista, lo que le impide tener actividad comercial o laboral. El otro caso es cuando se viene a trabajar, pero con contrato vigente y a término, previa autorización del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Si se detectan transgresiones a las disposiciones legales, el vehículo puede ser retenido.
La situación es diferente para uruguayos que tengan actividad laboral en Colón, pues la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) autoriza el libre tránsito de vehículos entre ciudades fronterizas, cuando estos son propiedad de residentes fronterizos.