Primera | 01 Nov Cientos de niños disfrazados volvieron a copar las calles de Paysandú en la celebración de Halloween o Noche de Brujas. Esta tradición de origen en las culturas anglosajonas llegó al país de la mano de los institutos de enseñanza de idioma inglés y cada año aumenta la cantidad de niños que participan en la recolección puerta a puerta de caramelos y golosinas, disfrazados y maquillados principalmente con los típicos colores anaranjado y negro. También es apreciable como cada vez más los comercios se adhieren con el colorido en sus vidrieras y los institutos organizan celebraciones.