Locales | 15 Feb Desde mañana y, por lo menos, hasta fin de año, la empresa Alcoholes del Uruguay S.A. (ALUR), subsidiaria de Ancap, mantendrá el nivel de producción actual de bioetanol, que permite la mezcla al 10% con las naftas que expende el ente petrolero, lo que eventualmente podría reconsiderarse en el plan de trabajo 2017 que se analizará en noviembre. Según pudo saber EL TELEGRAFO de fuentes cercanas a la destilería, hay una inquietud basada en las declaraciones de la ministra de Industria, Carolina Cosse, en cuanto se iba a reducir la mezcla de bioetanol con las naftas. Sin embargo, las dos fuentes consultadas coincidieron en que el lunes se retomará la producción de alcohol y que se hará en los mismos volúmenes de producción que hasta ahora, en la planta ubicada en el complejo de Ancap en Nuevo Paysandú.
“Los planes de producción se hacen en el último trimestre del año y para el año siguiente, sabemos que este año produciremos igual que el año pasado”, indicó uno de los consultados. Agregó que “no está en la agenda de la empresa revisar el plan de negocios”, por lo que no puede asegurarse que haya una disminución de los niveles productivos de la planta, pero eso será analizado posiblemente en noviembre, cuando se haga la nueva previsión de producción para 2017.
REUNIÓN CON DIRECTORIO
Por otra parte, se indicó que la cantidad de operarios que trabajarán a partir de hoy son los de la planilla normal de ALUR y que se mantienen los tres turnos que demanda la producción de la planta al cien por ciento, después del receso que se toma habitualmente la empresa para hacer mantenimiento profundo y cuando la mayoría de los obreros toman su licencia reglamentaria.
No obstante la certeza que no se bajará la producción de etanol este año, trascendió que los trabajadores solicitaron una reunión al directorio de la empresa y eventualmente al directorio de Ancap, aunque todavía no han tenido respuesta, lo que se atribuye a que hay cambios en la dirección de Ancap y se esperaría a ver quiénes son las nuevas autoridades. “Nos preocupa lo que dijo la ministra sobre las bajas de las mezclas; la preocupación es que se reduzca la plantilla de trabajadores, porque se dice que bajarían paulatinamente los porcentajes de mezcla, que ahora están en el 10% y por ley tienen un mínimo del 5%, pero esperamos no llegar a eso porque trabajaría menos gente y por menos tiempo”, explicó uno de los consultados.