Policiales | 11 Mar La Justicia procesó con prisión a Alba Magdalena Rodríguez, conocida en el ambiente delictivo como “la Alba del sur” en referencia a la zona en que operaba, quien dirigía una boca de venta de droga que registraba un intenso movimiento. La operación, denominada “Respuesta”, fue llevada a cabo por la Brigada Departamental Antidrogas (BDA) de Paysandú, con la colaboración de efectivos de la Guardia Republicana y de la Unidad de Patrullaje y Respuesta de la Zona 1, quienes se centraron en preservar el área de acción.
De acuerdo con información extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO, la Brigada estaba tras la pista que en una finca de las inmediaciones de Marota de Graña y Entre Ríos se comercializaban estupefacientes, lugar concurrido por varios consumidores durante todo el día, principalmente adolescentes y jóvenes.

COMIENZO DE LA INVESTIGACIÓN
Durante las averiguaciones, la Policía había logrado la aprehensión de un joven de 27 años, carente de antecedentes penales, quien --en ese momento-- portaba unos 50 gramos de marihuana. J.F.S. habría manifestado (en primera instancia) que la sustancia era para consumo personal. Al someterlo a otras indagatorias, terminó por admitir que la había comprado en la vía pública a unos jóvenes que estaban en la esquina de Entre Ríos al sur. El joven manifestó que su función era facilitarle marihuana a allegados suyos del ambiente carnavalero, quienes utilizaban los “porros” para uso recreativo.
Durante la detención de J.F.S., se presentó en la dependencia un familiar suyo alegando que la droga que tenía J.F.S. había sido encontrada en una volqueta. Al cotejarse mensajes de texto en los celulares de ambos, se encontró uno en que éste aleccionaba a J.F.S. a “colocar” (vender, en la jerga callejera) la sustancia.

EN BUSCA DE “LA ALBA DEL SUR”
La BDA allanó la casa ubicada en Marota de Graña y Entre Ríos, desde donde fue conducida detenida Alba Magdalena Rodríguez, de 54 años, poseedora de varios antecedentes penales, y uno de sus hijos adolescentes. Durante la inspección no fue posible encontrar estupefacientes, pero sí una importante suma de dinero fraccionada, forma en que habitualmente se encuentra en las bocas de venta.
Paralelamente, la Policía incautó al menos cuatro televisores LCD de diferentes pulgadas, más de veinte relojes, así como varias cadenas y alhajas, que se presume podrían ser objeto de hurto y posterior cambio por droga en la finca de “la Alba del sur”, quien admitió hacerse de una ganancia de más de mil pesos por día. Y agregó que su “negocio” --de venta de cocaína y marihuana-- abría a partir de las primeras horas de la mañana, recibiendo a varios compradores cada jornada, y que había retomado dicha actividad hacía casi tres años cuando quedó en libertad tras un proceso por venta de droga.
La Justicia resolvió el procesamiento con prisión de Alba Rodríguez por la presunta comisión de un delito continuado de negociación de estupefacientes y el procesamiento sin prisión de J.F.S., por un delito continuado de facilitación en calidad de autor.