INTENTARÁN MEJORAR EL SERVICIO DE ÓMNIBUS

Locales | 28 Abr La Intendencia de Paysandú duplicará la cantidad de inspectores de Tránsito, y aumentará su flota vehicular con dos camionetas más y cambiará las once motocicletas, las que ya fueron adjudicadas en la licitación correspondiente. Con estas bases se gestionará de otra manera el tránsito, como por ejemplo en el caso de los horarios de las entradas y salidas de las escuelas, donde tanto automovilistas como motociclistas cometen infracciones.
El director de Tránsito de la Intendencia Departamental, Federico Alvarez Petraglia, confirmó a EL TELEGRAFO que “estamos esperando las once motos que se licitaron y que van a llegar a principios de mayo. Son marca Honda con motor de 150 centímetros cúbicos, ya preparadas para el trabajo que tendrán”. Sobre si hay que importarlas o son compradas en Uruguay, dijo que se compraron a un concesionario pero “la Intendencia, como el resto de las dependencias del Estado, compra sin Impuesto al Valor Agregado (IVA), y se hace un trámite en el Ministerio de Economía y Finanzas que demora un poco, pero no más de unas semanas”. Con las nuevas unidades, “vamos a poder hacer un mejor patrullaje, extendido y con más gente”.
En cuanto a las motos que están utilizando, dijo que “por ahora van a seguir en funciones, con las reparaciones que corresponden, pero se les va a dar un respiro importante, porque las que están las tenemos muy maltrechas, y algunas están sobre el borde de la vida útil”, dijo gráficamente. Por otra parte, adelantó que también “llegarán dos camionetas más, con lo que ampliaremos la flota a cuatro camionetas para hacer las recorridas de inspección”.

SERÁN 70 INSPECTORES EN 2019
Esto demandará también más personal, y Alvarez recordó que “sí, ya hicimos los llamados para los nuevos inspectores”. El aviso salió en el diario y “ya se inscribió la gente, se empezó la evaluación y pienso que a fines de mayo o principios de junio tendremos la resolución del tribunal de evaluación sobre los inspectores que se presentaron. Con esto vamos a duplicar la plantilla de inspectores de la Intendencia, llegando a 50 en total. Con eso pensamos hacer un control más estricto, pero la meta es llegar a 70 inspectores de Tránsito al final del período”. La idea además es “seguir trabajando con el apoyo policial como hasta ahora, y con la Guardia Republicana los viernes, sábados y domingos, aunque en principio los inspectores salen a hacer su trabajo solos”.
Comentó que “ahora tenemos ocho inspectores por turno para toda la ciudad de Paysandú, eso siempre que no haya alguno enfermo o que falte por alguna razón. Y no hablamos del departamento, porque somos una dirección departamental y deberíamos trabajar en todo Paysandú, pero sería mentirnos decir que tenemos controles en todo el departamento, porque apenas podemos controlar el centro de la ciudad”.

MÁS CONTROL EN ESCUELAS
Con el nuevo personal, también se trabajará en más detalle con respecto a las infracciones que cometen algunos conductores, y por ejemplo en el caso de la hora de ingreso y salida de las escuelas, donde padres y madres conducen temerariamente motocicletas con dos y hasta tres menores, o estacionan sus autos en doble fila. Al respecto, el jerarca municipal afirmó que “eso evidentemente no se puede hacer. Creo que son conductas que tenemos que evitar, porque eso de llevar los gurises en la moto, de tres o cuatro, sin cascos y uno agarrado del otro o en la falda. Eso primero vamos a advertir, luego sancionar y buscarle solución”.
Para el director de Tránsito, “hay que pensar o redimensionar el transporte colectivo para que ese grupo de personas les sea más fructífero y les sirva un ómnibus más barato o más eficiente, y que desistan de llevar los gurises en moto y que lo hagan en el ómnibus”.

EN LA PERIFERIA ES PEOR
Sobre si lo están hablando con Copay, dijo que “sí, por supuesto. Y vamos a intentar que esa sea la solución, porque es un peligro cómo andan ahora, si el niño se cae de cabeza se hace un daño tremendo. Y pasa en todas las escuelas, y las de la periferia es peor, porque piensan que no hay mucho control y andan hasta de a cuatro”. Aclaró que “entiendo la situación, por lo que primero vamos a advertirles que no se puede circular de esa manera, más que nada por los gurises”.
Según Álvarez, en el tiempo de trabajo “hemos detectado problemas y no nos quedamos contemplándolos, hemos intentado, dentro de las posibilidades, de buscarle soluciones. Sabemos que no las hay mágicas, y tenemos que remar contra años de desidia, de abandono. Pero de a poco pensamos ir cambiando la matriz educativa de Paysandú y esperemos llegar al final del período con números más alentadores que los que tenemos ahora”.