Locales | 15 May Cansados de esperar soluciones y desconcertados por la inoperancia del gobierno ante el lamentable estado de una ruta nacional, asociaciones rurales, vecinos, los tres diputados por el departamento, la gremial del transporte y Copay decidieron convocar a todos los interesados en participar de una asamblea abierta. Se realizará el lunes 23 de mayo a las 10 horas en la sala de Copay, para que bajo firma se declare Emergencia Nacional por el estado de Ruta 26, en el tramo que une Paysandú y Tacuarembó.
A partir de una convocatoria de la Asociación Rural Exposición Feria de Paysandú (Arefp), con su vicepresidente, Martín Horta Reyes, al frente, este viernes se realizó una reunión de la que participaron Carlos Artía y Jorge Eduardo Hiriart como vecinos de la zona, el diputado Nicolás Olivera, Alberto Ziminov, en representación de Walter Verri, y Martín Pitteta en representación de Cecilia Bottino; el presidente de Copay, Álvaro del Pino y representantes de la gremial de transporte.
Como sugerencia de los tres diputados por el departamento, se propuso darle tratamiento preferencial al tema para lograr la declaratoria de Emergencia Nacional. Se propuso invitar, para la asamblea del lunes 23, a representantes de la Intendencia de Paysandú, legisladores y diputados por el departamento de Tacuarembó.
“No solo nos atrasa en nuestras actividades, sino que genera importantes complicaciones en el traslado de mercadería, de ganado, múltiples accidentes, pero fundamentalmente el traslado de pacientes que son llevados al hospital de Tacuarembó”, señaló a EL TELEGRAFO Carlos Artía.
El productor y consecuente crítico del pésimo estado de la Ruta 26 precisó que el nosocomio de la capital tacuaremboense posee “características diferenciadas en el norte del país y debe ser utilizado muchas veces por pacientes que se dirigen desde Paysandú o Salto, quienes deben hacerlo en pésimas condiciones. Solo hay que imaginarse de qué forma se traslada a una persona con problemas cerebrales al CTI de Tacuarembó, que es considerado entre los mejores del país”. Aclaró que ese tipo de pacientes hoy en día “solo puede ser trasladado por avión o helicóptero, porque por la Ruta 26 es imposible”.
Artía precisó que lo hablado con el ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi, en oportunidad del encuentro previo al Consejo de Ministros en Piedras Coloradas, “no se ha cumplido, porque no se licitó la empresa que trabajaría en la reparación el 15 de marzo, como se dijo”.
Estableció que desde el Ministerio “no se cumple con los compromisos asumidos. Incluso el ministro nos dejó un teléfono para que lo llamáramos ante cualquier situación, pero no hemos tenido respuesta cuando lo hicimos”.
Recordó que durante los primeros 20 días del mes de abril se registraron más de 700 milímetros en la zona, “pero transcurrieron varios días secos y no veíamos a nadie trabajar o hacer algo. La paciencia se termina, porque nosotros vivimos en la zona y nos esforzamos por realizar nuestro trabajo”.
“Por suerte tuvimos la complicidad de los tres diputados, que se sumaron al esfuerzo y se comprometieron a hacer una asamblea junto al resto de los participantes de la reunión; esperemos sea una gran asamblea”, dijo Artía.
Sostiene que lo que se está haciendo hoy en Ruta 26, donde hay “gente que tapa pozos con una palita y lo que tapan lo que hacen con el paso de los vehículos es mala praxis. Queremos evitar más accidentes que, lamentablemente, siguen sucediendo; de ahí la convocatoria”.
Manifestó que todos los trabajos realizados el año pasado por las empresas contratadas están rotos. "Y están más rotos que la propia ruta vieja, pero los trabajos que hacen hoy los funcionarios del Ministerio no son de recibo”. Subrayó que “no hay ninguna facultad de ingeniería y no se precisa de un Grado 5 para ver lo que están haciendo; es imposible aceptar el tipo de trabajo que están haciendo”.
Para eso, graficó la situación que se observa a diario, con operarios que “tiran unas paladas de bleque para que luego venga un camión y aplane de mala forma. Esto, además, es costoso”. Artía contabilizó este viernes “tres cuadrillas, una de 12 personas, otra de ocho y otra de siete, con gente recostada en los vehículos esperando que los vengan a buscar”, pero fundamentalmente sorprendido porque entiende que hacer más de 150 kilómetros de ruta a pala, en 2016 significa que se está gastando muy mal el dinero”.
Acotó que observar los camiones transitar por la cuneta es una muestra del estado de la ruta. “Muchas veces vienen a contramano y los entiendo, porque es imposible transitar por lugares que están molidos. Dos camiones o un camión y un ómnibus de frente no pueden pasar; uno de ellos tiene que detenerse para que cruce el otro a contramano”.
Se refirió a expresiones del presidente de Copay en la reunión de este viernes, quien manifestó que “la ruta desde que se realizó el bituminizado hace 45 años nunca estuvo como ahora”. Artía acotó que “desde hace unos 15 años que esa ruta cumplió su vida útil”. También explicó que “los trabajos que realizó la empresa contratada el año pasado y los tramos de reparación de a 500 metros o de algunos kilómetros –algunos finalizados en el verano de este año-- ya están desechos”.
Enfatizó que “esos arreglos” han durado “menos que la propia ruta 26 vieja, que fue hecha a inicios de 1970. Hoy, en 2016, es una vergüenza que no se pueda hacer algo en forma seria”.
Además, expresó su molestia ante situaciones que vive el país. “Se están peleando por darle U$S 8.000.000 más a Alas Uruguay, que ya está muerta antes de nacer y que nos ha costado fortunas, y es mucho más noticia que hacer un tramo de la ruta que une Paysandú-Tacuarembó, de interés para el país”.