Nacionales | 23 May El vicepresidente de la República, Raúl Sendic, dijo que el incremento en las tasas que se aplican al Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y el Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social (IASS) que se anunciará hoy como mecanismo para mitigar el déficit fiscal que tiene el gobierno, profundizará “la reforma fiscal que el Frente Amplio llevó adelante en 2007 con la misma concepción de que pague más quien gana más” y adelantó además que “se buscará bajar impuestos indirectos y apuntalar impuestos directos”.
“No hay ningún impuesto nuevo, hay modificación de impuestos que hay en el país”, se justificó Sendic basado en las promesas de campaña de Tabaré Vázquez de que no habría modificaciones impositivas. Los dirigentes de la oposición ya plantearon su negativa de aumentar impuestos y no bajar el gasto, a lo que Sendic respondió que “la vulgarización y la simplificación del análisis por parte de la oposición me parece patético a esta altura; estamos ante un paquete de medidas muy importante que no merece ser simplificado”.
Sendic remarcó que más allá de los aspectos impositivos hoy se anunciará “un conjunto de medidas que tienden a consolidar la situación fiscal del país”. “Yo respaldo la propuesta porque tiende a consolidar la situación económica y fiscal, a fortalecer la inversión, porque necesitamos la inversión pública y privada para que haya trabajo y es la preocupación más grande que tenemos de cómo se sostienen las fuentes de trabajo en el Uruguay”, dijo el vicepresidente.
En el gobierno entienden que si se achica la economía con un recorte fiscal se pierden fuentes laborales y eso es lo que se pretende evitar. En este sentido, Sendic sostuvo que “el país va a seguir creciendo, vamos a fortalecer los ingresos del Estado, a mantener las inversiones y el gasto social que son puntales del programa de gobierno, y modificar con la idea de que se consolide y no tengamos que ir más adelante a medidas más graves”.

ESTADO TIENE 163 PROPIEDADES ABANDONADAS
La Administración Central tiene 2.498 inmuebles, 163 de ellos abandonados y tierras baldías en desuso que valen al menos U$S 40 millones. Dentro de las fincas abandonadas, hay viviendas emblemáticas como las exoficinas de los trolley, en Ciudad Vieja; a pocas cuadras de allí hay una casa de la época artiguista y unas manzanas más allá está el esqueleto de un edificio que nunca se completó. Solo en esta zona céntrica de la capital hay más de U$S 7 millones, según la estimación a la que llegó El País por el metraje y ubicación de los terrenos.
Es que son 163 los inmuebles de la Administración Central que están tapiados, son baldíos o bien podrían dar cobijo a personas en situación de calle, pero permanecen vacíos. Es casi el 7% del total de 2.498 propiedades de la Presidencia y los ministerios.
Algunas fincas son monumento histórico, como la antigua aduana del puerto de Rosario, en Colonia, una construcción de 1918 que fue declarada ruinosa. Son más de 7.000 metros cuadrados que pertenecen al Ministerio de Economía y que no se pueden vender, otros terrenos le llegaron al Estado por una donación y no pueden ser utilizados con otro fin, como un campo de 50 hectáreas del Ministerio de Agricultura en San José, sobre el río Santa Lucía. Y también hay viviendas que se declararon prescindibles y nadie las quiere comprar o los títulos no se regularizan, porque los “tiempos judiciales son lentos”, dijo Francisco Beltrame, presidente de la Agencia Nacional de Vivienda.

CEMENTERAS “NO CONTAMINAN”, SEGÚN MINISTRA
Un estudio elaborado por el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente junto a la Facultad de Ingeniería indica que los parámetros de calidad del aire en Minas, capital de Lavalleja, son normales. “Las cementeras no están contaminando y están controladas por la Dinama”, añadió la secretaria de Estado, quien destacó las reuniones informativas con la comunidad local.
Este trabajo arrojó conclusiones positivas para la población local y todo el país, ya que los niveles del aire se ubicaron dentro de los parámetros permitidos. “La calidad del aire en Minas no es distinta a la Montevideo o cualquier otra ciudad”, subrayó. La ministra agregó que las cementeras no contaminan y además, están siendo estrictamente controladas por la Dirección Nacional de Medio Ambiente. El grado de contaminación que se observa en el aire es debido a los automóviles o a la combustión de la leña producida en las estufas que usan este combustible, como ocurre en cualquier zona del país cuando descienden las temperaturas.
La quema de basurales también es otro factor contaminante pero puntual porque solo afecta la zona en la cual se hace la combustión y por un lapso breve mientras dura el fuego. En este sentido, dijo que se le ha otorgado a la Intendencia de Lavalleja algunas recomendaciones para manejar este tema en el corto y largo plazo.

PROPONEN PROHIBIR A COMERCIOS TIRAR COMIDA APTA
Un proyecto del diputado colorado Adrián Peña propone prohibir a los supermercados y otros comercios tirar alimentos que al final de día estaban a la venta y por tanto en condiciones de ser consumidos, al tiempo que tampoco las grandes superficies podrán almacenar comida con fecha de caducidad próxima, según la iniciativa. Todos esos productos deberían donarse.
La iniciativa establece la entrega de la comida a organizaciones no gubernamentales (ONG), bancos de alimentos y entidades de beneficencia para que la distribuyan, sin costo, entre personas pobres o indigentes. La intención del legislador es poder multiplicar el número de comidas gratuitas que se brindan diariamente a personas que generalmente viven en situación de calle y reciben platos calientes de organizaciones civiles, sobre todo en horas de la noche.
Peña presentó la idea en el Parlamento y al Pit Cnt, que lo recibió en su Secretariado. El presidente de la central obrera, Fernando Pereira, opinó que el proyecto “es totalmente compartible” y pasó a la sala de abogados de la central de trabajadores que lo revisará. En Uruguay no está cuantificada la cantidad de alimentos que se tira a la basura pero sí el número de ciudadanos que tienen problemas económicos para comer.
De acuerdo con datos oficiales, son 10.000 las personas que no pueden satisfacer mínimamente sus necesidades alimentarias. Además, en el país hay 335 mil pobres (9,7% de la población total) que no cuentan con ingresos suficientes para satisfacer sus necesidades básicas, según datos del año pasado del Instituto Nacional del Estadística.