Locales | 31 May El histórico reloj de avenida España fue reinstalado en su sitio, en la columna en 18 de Julio y Cerrito, en la noche de ayer. Nuevamente, como el poema escrito por José Zorrilla, “parece el ojo del tiempo,/ Cuya viviente pupila/ Medita y marca tranquila/ El paso a la eternidad”.
El reloj fue inaugurado hacia 1930 y desde entonces ha marcado las horas de la ciudad que ha crecido a su alrededor. Un día detuvo su andar, por desperfectos del mecanismo, y así quedó durante largo tiempo, precisamente el tiempo que no pudo dar “las horas que no habrán más de volver”, como escribió el poeta español de Valladolid.
Y aunque hoy, vuelve el reloj que es uno de los símbolos de la ciudad con su “sentencia cruel,/ Susurra el péndulo: '¡Nunca,/ Nunca, nunca vuelve a ser/ Lo que allá en la eternidad/ Una vez contado fue!'”, surge espontánea la alegría de quienes habitamos aquí, pues se ha recuperado parte de nuestro acervo, de nuestro patrimonio.
Precisamente, fue un logro de la Comisión de Patrimonio Cultural de Paysandú, la Comisión de Fomento de Avenida España y la Intendencia. Las horas siguen pasando, como siempre, pero ahora otra vez con las agujas en danza en el reloj de avenida España.