Locales | 21 Jul Con motivo del inicio del programa Uruguay Trabaja, se llevó a cabo en la ex Paylana la entrega de los uniformes a los protagonistas sorteados en los convenios sanduceros.
El director de la Oficina Departamental del Mides, Carlos Damico, destacó que en esta instancia --en la que participaron los protagonistas, las autoridades, los técnicos, monotributistas y emprendedores-- confluyó “todo el espectro de la oferta que tiene el Mides para toda la población”, partiendo desde el primer escalón, en referencia a Uruguay Trabaja.
La directora de Trabajo Promovido, Rosa de León, destacó que el programa Uruguay Trabaja comienza su edición 2016 “en 119 lugares, con 119 convenios, 3.100 personas están empezando, y realmente nosotros lo entendemos como un programa que brinda una oportunidad y que esperamos que todos la puedan aprovechar, porque es un eslabón más en la vida de cada uno. Empezó en 2007, estamos por cumplir los 10 años, han participado casi 30.000 personas”.

SOCIAL
De León expresó que no se trata de un programa de trabajo, “más allá que se llama Uruguay Trabaja y se desarrollan tareas laborales: la gran excusa que tenemos para estar juntos los 8 meses, es el trabajo, es ir todos los días de ocho de la mañana a dos de la tarde a un lugar determinado, es tener un uniforme, tenerlo en condiciones, tener las herramientas, es aprender a trabajar con compañeros, es aprender a trabajar en colectivo, es respetarse, respetar al otro, es entender las órdenes que me da el coordinador operativo, es ser parte de un taller, es participar de la capacitación, es ir al dentista, es disfrutar, es ir un día a una jornada recreativa, que ustedes van a poder elegir. Oportunidades que se les van a estar ofreciendo. Lo que les decimos es 'súbanse a este tren, aprovéchenlo lo más posible'”.
Del mismo modo, De León enfatizó en que “no es un salario que ustedes van a recibir mes a mes, me gusta que eso quede claro. Lo que ustedes tienen no es un empleo, en este momento están participando de un programa de inclusión social que tiene el trabajo como una herramienta de inclusión y no van a percibir un salario, esto no es un sueldo, esto es una prestación, es un política pública que tiene una prestación similar a la asignación familiar, similar a la tarjeta Uruguay Social”.
La directora explicó que de todas formas los participantes gozan de algunos de los beneficios que tienen los trabajadores, “por ejemplo si alguna de las mujeres está embarazada o se embaraza en el proceso va a tener todos los derechos que tiene una trabajadora que está en esa situación; si alguien se enferma, si alguien se accidenta, van a tener cobertura de salud, al Banco de Seguros si se accidentan trabajando”.
De León alentó a los protagonistas a pensar su futuro más allá de una relación laboral de dependencia. “Van a salir en mejores condiciones para ir a buscar un empleo dependiente, ser empleado de alguien. Pero también se les abre la puerta para alguno que sabe hacer algo, que alguna vez hizo algo, capaz que cosió, que alguna vez hizo empanadas con la abuela, o capaz que hizo zapatos, porque fue empleada de una fábrica, y tiene ese conocimiento, tiene esa capacidad. Bueno, tal vez este pasaje por Uruguay Trabaja es el impulso para que al salir de acá salga con un emprendimiento también apoyado por el Mides. O tal vez dice: 'no voy a salir yo solo, con algunos otros compañeros voy a tener un emprendimiento asociativo o voy a tener una cooperativa social'”.

RESPONSABILIDADES
Damico dijo que la participación “no es solamente estar en Uruguay Trabaja, sino todos los días llegar en hora, cumplir los horarios, aprender y poder, capaz, entre toda la oferta que van a tener en el proceso tomar alguna opción: terminar alguno como monotributista, con algún emprendimiento financiado por el Mides, conformando alguna cooperativa social o buscando trabajo a partir de las capacidades que recuperen o adquieran durante todo este proceso de 8 meses”. El director también destacó el alcance de las labores que van a desarrollar durante su participación en el programa, ya que “van a estar trabajando en el ámbito público, o sea que toda la sociedad va a hacer uso de la obra que ustedes hagan en cada lugar. Eso va a ser disfrutado por todos: niños, niñas, adolescentes, adultos y ustedes mismos cuando vayan a una policlínica, al liceo, a la escuela, a cualquier lugar que les toque trabajar”.